Al igual que el sistema nervioso del cuerpo gobierna la forma en que los seres humanos responden al mundo que los rodea, la evolución de las tecnologías está capacitando a las ciudades para responder a los cambios en sus entornos urbanos locales.
Las tecnologías para recopilar datos, por ejemplo los datos en tiempo real, son fundamentales para las iniciativas de ciudades inteligentes y los beneficios que prometen. La información basada en datos ayuda a los gobiernos locales a mejorar la planificación urbana y a implementar los servicios de la ciudad, desde la gestión de residuos hasta el transporte público, lo que lleva a una mejor calidad de vida para los residentes.
Los servicios urbanos más eficientes también pueden ayudar a reducir las emisiones de carbono, colaborando con los esfuerzos globales para abordar el cambio climático y, al mismo tiempo, mejorar la calidad del aire local. Además, las soluciones de ciudades inteligentes pueden ser un motor para el crecimiento económico, ya que una mejor infraestructura y la innovación tecnológica pueden fomentar la creación de empleo y las oportunidades de negocio.
El Departamento de Transporte de EE. UU. ha identificado tres características distintivas de las ciudades y comunidades inteligentes:1
- Redes
- Conectividad
- Datos abiertos
Redes
Las redes de sensores recopilan e integran datos que se pueden utilizar para diversas aplicaciones y servicios de la ciudad.
Conectividad
La conectividad permite a los funcionarios municipales interactuar directamente con la comunidad, así como monitorear y gestionar la infraestructura de la ciudad.
Datos abiertos
El gobierno local está comprometido con una filosofía de datos abiertos y comparte de forma sistemática datos de funcionamiento y planificación con el público.