Si bien el propósito principal de cualquier equilibrador de carga es distribuir el tráfico, hay varios tipos de ellos, cada cual con que cumplen funciones específicas.
Equilibradores de carga de red
Los equilibradores de carga de red optimizan el tráfico y reducen la latencia en las redes locales y de área amplia. Utilizan información de red como direcciones IP y puertos de destino, junto con protocolos TCP y UDP, para enrutar el tráfico de red y proporcionar el rendimiento suficiente para satisfacer la demanda del usuario.
Equilibradores de carga de aplicaciones
Estos equilibradores de carga utilizan contenido de la aplicación, como direcciones URL, sesiones SSL y encabezados HTTP, para enrutar el tráfico de solicitudes de API. Debido a que existen funciones duplicadas en varios servidores de aplicaciones, examinar el contenido a nivel de aplicación ayuda a determinar qué servidores pueden satisfacer solicitudes específicas de forma rápida y confiable.
Equilibradores de carga virtuales
Con el auge de la virtualización y la tecnología VMware, ahora se utilizan equilibradores de carga virtuales para optimizar el tráfico entre servidores, máquinas virtuales y contenedores. Las herramientas de orquestación de contenedores de código abierto, como Kubernetes, ofrecen capacidades de equilibrio de carga virtual para enrutar las solicitudes entre nodos de contenedores en un clúster.
Equilibradores de carga de servidor globales
Este tipo de equilibrador de carga enruta el tráfico a servidores en varias ubicaciones geográficas para garantizar la disponibilidad de las aplicaciones. Las solicitudes de usuario se pueden asignar al servidor disponible más cercano o, si hay un error en el servidor, a otra ubicación con un servidor disponible. Esta capacidad de conmutación por error hace que la carga del servidor global equilibre un componente valioso de la recuperación después de un desastre.