Las redes perimetrales se crearon en respuesta a un problema. Para rastrear su origen con precisión, es necesario analizar la evolución de los centros de datos a hiperescala, que también se crearon en respuesta a un problema. Si bien es cierto que muchas organizaciones pequeñas y medianas empresas pueden obtener beneficios definitivos de las redes perimetrales (como una mayor escalabilidad), también es cierto que las redes perimetrales se desarrollaron originalmente como una medida correctiva para remediar la situación de los centros de datos a hiperescala superpoblados, que por su naturaleza tienden a ser masivos y de mayor utilidad para las empresas más grandes que pueden pagar su precio exorbitante, el cual puede ascender a millones o incluso miles de millones de dólares.
Todo esto comenzó en la década de 1990, cuando se comenzaron a emplear las redes de entrega de contenido (CDN) . Una CDN es un grupo de servidores que están distribuidos geográficamente y permiten el almacenamiento en caché de contenido más cerca de los usuarios. Las CDN permitieron el aprovisionamiento de contenido web/video y su almacenamiento en centros de datos.
Los centros de datos fueron resultado de conceptos definidos como la computación en la nube y la virtualización. Sin embargo, a principios de la década de 2000, muchas empresas comenzaron a sobrepasar la capacidad de sus centros de datos locales, lo que estimuló la creación de centros de datos a hiperescala construidos o alquilados a través de instalaciones compartidas. Además, muchas organizaciones necesitaban más escalabilidad además de más espacio de almacenamiento para manejar sus cargas de trabajo masivas.
Los centros de datos a hiperescala ofrecían la escalabilidad deseada, además de la capacidad, el espacio y el ancho de banda para poner en marcha varias aplicaciones dentro de las instalaciones a hiperescala según fuera necesario. Pronto, estos centros de datos a hiperescala comenzaron a aparecer en todo el mundo, ofreciendo computación en red a una escala macro agresiva. La definición de la industria de centro de datos a hiperescala, creada por International Data Corporation (IDC), sostiene que para calificar como un verdadero centro de datos a hiperescala, dicha instalación debe usar al menos 5000 servidores y ocupar al menos 10 000 pies cuadrados de superficie.
Y eso nos lleva al problema actual de los centros de datos a hiperescala, que, irónicamente, ahora están experimentando problemas de almacenamiento de datos. Cuando muchas empresas adoptaron centros de datos a hiperescala, asumieron que ahora tenían suficiente espacio y ancho de banda para almacenar todas las formas posibles de datos. Y efectivamente, pero a un costo: mayor latencia y menores velocidades de transmisión de datos. ¿Los resultados? Algunos de estos centros de datos a hiperescala están tan saturados que apenas pueden funcionar con éxito.
Este problema creó la necesidad de desarrollar redes perimetrales. Desde su introducción, las redes perimetrales se convirtieron rápidamente en una valiosa solución de referencia para la empresa moderna que se ocupa de los datos. El analista de la industria Gartner estudió la situación de las redes perimetrales en 2023 e informó que el 69 % de los directores de sistemas de información (CIO, por sus siglas en inglés) encuestados indicaron que sus organizaciones ya comenzaron a emplear soluciones de computación perimetral o planeaban hacerlo a mediados de 2025.
Solo en términos del mercado estadounidense, se puede ver el crecimiento casi explosivo y la aceptación de la tecnología de red perimetral. Según un informe de del mercado global de computación perimetral, el tamaño del mercado estadounidense de redes perimetrales era de USD 7440 millones en 2021. El mismo conjunto de proyecciones de valor de análisis de mercado pronosticó una asombrosa proyección de valor para 2030 de USD 157.9 mil millones. Esto equivale a una tasa de crecimiento constante y sustancial del 37.9 % año con año.