El aumento de la modernización de la nube no necesariamente reducirá la complejidad o el costo, eliminará los silos de datos ni gestionará la gobernanza y el cumplimiento. De hecho, las investigaciones demuestran que el 68 % de los datos no se usan.¹
Conozca el tejido de datos, un enfoque arquitectónico para simplificar el acceso a los datos y facilitar el consumo de datos de autoservicio para tomar decisiones de mejor manera. Un tejido de datos incluye los controles adecuados para respaldar los flujos de datos necesarios, los procesos y los consumidores de esos datos dentro de una organización. Esta arquitectura de datos moderna allana el camino para la integración de extremo a extremo de distintos canales de datos y entornos de nube a través de capacidades inteligentes y automatizadas.
La base de un tejido de datos son los metadatos activos federados, que a menudo se conocen como "los datos que describen datos". Las bases de datos o las fuentes de datos y los objetivos también son componentes clave. Esas fuentes deben seleccionarse según sus capacidades para respaldar la carga de trabajo que se requiera, ya sea transaccional, operativa o híbrida entre transaccional y de procesamiento analítico, y que involucre IA, business intelligence, generación de informes o analítica avanzada.
"Los clientes pueden tener hasta nueve tipos de bases de datos diferentes y muchas instancias de cada una. Un tejido de datos aporta orden a los silos de datos y los datos fragmentados que los clientes intentan gestionar", dice Edward Calvesbert, director de producto para la cartera de bases de datos de IBM.
A través de una capa de virtualización, un tejido de datos reúne, en tiempo real, datos de múltiples fuentes, incluidos los sistemas existentes, las bases de datos, los lagos de datos, los almacenes de datos y los repositorios perimetrales y en memoria. Estas fuentes pueden ejecutar cargas de trabajo transaccionales, operativas o analíticas y almacenar tipos de datos estructurados y no estructurados. Esta orquestación ofrece un alcance centralizado a todos los puntos de su estructura de datos.
Con estas capacidades de extremo a extremo, un tejido de datos ayuda a garantizar que los datos provenientes de distintas fuentes puedan combinarse, verse y gobernarse correctamente para que los usuarios de negocios y los científicos, ingenieros y analistas de datos puedan ponerlos a trabajar. También permite la innovación a escala en áreas tales como la IA, dado que proporcionan conjuntos de datos gobernados para alimentar las aplicaciones de IA.