En general, la observabilidad es la medida en que puede comprender el estado interno o la condición de un sistema complejo basado solo en el conocimiento de sus salidas externas. Cuanto más observable sea un sistema, más rápido y preciso podrá navegar desde un problema de rendimiento identificado hasta su causa principal, sin pruebas o codificación adicionales.

En TI y computación en la nube, la observabilidad se refiere a herramientas y prácticas de software para agregar, correlacionar y analizar un flujo constante de datos de rendimiento de una aplicación distribuida junto con el hardware y la red en los que se ejecuta. Esto le permite supervisar, solucionar problemas y depurar mejor la aplicación y la red.

Aunque la observabilidad suele referirse específicamente a la observabilidad de los sistemas de TI, las cargas de trabajo, las redes y la infraestructura, la observabilidad de los datos es otra forma de la tecnología.

Con la observabilidad de los datos, el enfoque cambia a la capa de datos. La idea es llevar la garantía de calidad de los datos a un nivel superior, para solucionar y mitigar cualquier problema en una etapa temprana antes de que los problemas corrompan un conjunto de datos o causen problemas sistémicos de calidad de los datos. La observabilidad de los datos garantiza una toma de decisiones segura y permite la automatización impulsada por IA al proporcionar productos de datos de calidad para obtener resultados empresariales fiables.

La observabilidad es un tema crítico. Esta guía le ofrece una comprensión fundamental de la observabilidad empresarial y su papel estratégico en la gestión de nuestras operaciones cada vez más complejas. Encontrará una explicación de los términos, verá cómo sus esfuerzos se alinean con los de sus pares del sector, descubrirá el papel de la observabilidad en su empresa y explorará las soluciones de observabilidad de IBM. Si bien esta guía se centra principalmente en la observabilidad de las aplicaciones, es importante comprender que la observabilidad también afecta a los datos y las redes, y que las líneas entre las tres se están desvaneciendo.

Debido a que la observabilidad es un término relativamente nuevo, a menudo se utiliza junto con la supervisión y la supervisión del rendimiento de las aplicaciones (APM). Los tres representan formas de identificar la causa subyacente de los problemas, pero funcionan de manera diferente.

La supervisión es una forma de rastrear y analizar el progreso o la calidad de algo, como los datos de telemetría, durante un periodo de tiempo.

Las herramientas de APM recopilan métricas, rastreos y registros, y generalmente se enfocan en la supervisión de la infraestructura, las dependencias de las aplicaciones, las transacciones comerciales y la experiencia del usuario.

La observabilidad lleva la supervisión y APM un paso más allá aplicando el contexto entre todos los activos. Los agentes hiperinteligentes realizan un proceso de detección automática para todos los servicios e infraestructura de una aplicación de microservicios distribuidos. Esto le ayuda a comprender la relación entre todos los componentes de la infraestructura y el rendimiento de la aplicación.

Las aplicaciones modernas nativas de la nube se componen de arquitecturas de contenedores y microservicios, estrategias de nubes múltiples e híbridas y canalizaciones de integración y despliegue continuos de aplicaciones CI/CD.

Las plataformas APM se diseñaron para dar cabida a implantaciones centradas en el código y basadas en mensajes de arquitectura orientada a servicios (SOA). Sin embargo, los contenedores y microservicios nativos de la nube mejoraron esas implementaciones. ¿Por qué? Porque cambiaron el enfoque de lo que había que medir y cómo había que orquestarlo. En otras palabras, carecían de visibilidad y manejabilidad completas.

En comparación con las generaciones anteriores de arquitecturas de aplicaciones, estos microservicios nativos de la nube ocasionaron tres cambios fundamentales:

1. Redujeron el control directo sobre la infraestructura de aplicaciones.

2. Cambiaron las aplicaciones que han pasado de estar centradas en el código, con una cantidad moderada de comunicaciones de red, a estar centradas en la red, con servicios en contenedores mucho más pequeños.

3. Crearon una filosofía de escalabilidad, lo que significa que era necesario añadir rápidamente nuevos servicios e infraestructuras para dar cabida a la demanda de acceso a aplicaciones de gran volumen, y luego reducirlos cuando disminuyera la demanda.

Debido a las limitaciones arquitectónicas y de implementación del diseño original de la plataforma APM, muchos proveedores de APM no pueden adaptarse a estas aplicaciones de microservicios nativas de la nube. Se han quedado cortos en cuatro áreas principales: telemetría, rastreo, automatización y escalabilidad. Sin embargo, una plataforma de observabilidad nativa de la nube está diseñada para satisfacer las demandas de una arquitectura de microservicios centrada en la red. Utiliza arquitecturas avanzadas de almacenamiento y streaming de telemetría que observan aplicaciones altamente distribuidas con precisión.