En 2020, las circunstancias convergieron para impulsar el proyecto: ISW contaba con las personas adecuadas y la COVID-19 creó una necesidad apremiante de educación a distancia. La empresa conjunta para desarrollar una plataforma de aprendizaje interactiva y visualmente rica estaba en marcha, con ISW asumiendo la pieza tecnológica y la base que adquiría el contenido subyacente.
La plataforma de aprendizaje se ejecuta en IBM Cloud, por lo que los niños y otras personas pueden acceder a ella desde un navegador dondequiera que se encuentren. Los usuarios envían preguntas a través de una interfaz basada en el navegador y la plataforma de aprendizaje utiliza las capacidades de procesamiento de lenguaje natural (NLP) impulsadas por IA y proporcionadas por IBM watsonx Assistant para interpretar las preguntas y ofrecer las respuestas adecuadas con los medios asociados (videos, imágenes y documentos), que se almacenan y recuperan de IBM Cloud Object Storage.
Para una experiencia interactiva aún más profunda, la plataforma ofrece las capacidades opcionales de IA IBM Watson Speech to Text e IBM Watson Text to Speech, para proporcionar disponibilidad manos libres a los estudiantes con discapacidades.
La Fundación Mawson's Huts tiene acceso a una rica variedad de expertos en la materia que contribuyen con preguntas y respuestas a la plataforma. "La fundación ha construido una red maravillosa de arqueólogos, conservadores, expertos en vida silvestre y climatólogos, así como funcionarios médicos que nos acompañan en expediciones", dice Carter. “Hasta ahora, hemos reunido más de 500 respuestas de miles de preguntas relacionadas con la Antártida”.
"Hasta ahora, no ha habido ningún lugar que contenga esta información", continúa. "Ha estado disperso en todas partes. El potencial para educar e inspirar a la gente (hablar de la historia del continente, la cooperación internacional en la Antártida, los animales, el krill y el clima) es el gran atractivo de esta plataforma".
Las preguntas de los niños y maestros escolares también brindan una perspectiva fresca y real del contenido. “Estamos descubriendo que los niños están haciendo preguntas que no habíamos considerado”, dice Carter. "Les gusta ir al grano muy rápidamente con preguntas como: '¿Cuántos pingüinos tuvieron que matar las primeras expediciones?' '¿Se los comieron y qué sabor tenían?' y cosas por el estilo. Estas son preguntas buenas e importantes".