El comercio exterior es un componente importante de la economía argentina. En 2021, las importaciones y exportaciones se combinan para representar el 45 % del producto bruto nacional del país (PIB), según INDEC (enlace a PDF externo a ibm.com), el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo de Argentina. Y BBVA, el banco privado más antiguo del país, es uno de los principales motores de las transacciones de comercio exterior de Argentina.

Así, cuando la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania precipitaron rápidos cambios económicos en todo el mundo, lo que llevó al Banco Central de Argentina a implementar nuevas regulaciones de emergencia sobre comercio exterior, BBVA y sus competidores tuvieron muy poco tiempo para adaptarse.

"Hemos tenido muchas modificaciones en nuestros procesos provocadas por los cambios en las normas de comercio exterior y la presión gubernamental en el país", explica Leonardo Rojas, jefe de Operaciones de BBVA Argentina. En un día típico, los analistas del equipo de Operaciones de Comercio Exterior del banco procesan más de 400 transacciones relacionadas con el comercio, muchas para clientes corporativos y algunas valoradas en millones de dólares. La nueva normativa obligaba a las empresas a presentar documentación y justificaciones adicionales antes de realizar pagos en el extranjero, lo que a su vez requería numerosos procesos de control nuevos para BBVA.

Los procesos eran tan nuevos que debían hacerse manualmente. El tiempo total de procesamiento de las transacciones saltó a cinco o seis días, cuando BBVA quería limitarlo a dos. "Las operaciones comerciales internacionales se llevan a cabo con dólares estadounidenses", explica Rojas. "El tipo de cambio entre dólares estadounidenses y pesos argentinos fluctúa tanto que es importante completar la operación rápidamente", explica Rojas. "Para cada día que se tarda en procesar, los costos del cliente podrían aumentar debido a los cambios de tarifa".

Y agregar más personal no era una opción viable. "Aplicar controles más complejos significaba más carga de trabajo para el equipo", dice Rojas, "pero agregar más analistas resultaría en mayores costos operativos y comisiones más altas para nuestros clientes. El mercado de analistas de comercio exterior es escaso, y es un perfil muy exigido".

Rojas y su compañero Mauricio Vidaurrázaga, Jefe de Ejecución de Negocio e Ingeniería de Procesos, querían intentar recuperar la eficiencia optimizando los procesos. Sospechaban que se producían reprocesamientos involuntarios mientras el equipo realizaba todas las comprobaciones y controles obligatorios, además de sus procesos tradicionales. Pero necesitaban una forma de identificar exactamente dónde estaba sucediendo esto.

Todo este análisis del proceso podría haber llevado semanas, si el equipo de BBVA lo hubiera intentado manualmente. En cambio, tardó un par de días y generó automáticamente información estratégica que el banco utilizó para realizar valiosas mejoras.   

BBVA redujo el tiempo de tramitación de las operaciones de comercio exterior en más de un 70 %, pasando de cinco o seis días a uno o dos. “También ganamos en términos de productividad del equipo”, dice Rojas. “Podemos procesar 20 % más transacciones, sin dejar de cumplir con todos los requisitos regulatorios, y sin expandir el equipo”.  

Y si mañana la normativa vuelve a cambiar, BBVA estará preparado. "Con lo que está sucediendo en la economía y tener la capacidad de mantenerse al día con todos los cambios, Process Mining fue esencial para nuestros clientes y nosotros en un contexto en el que la adquisición y el cambio de tasa monetaria todos los días. Podemos analizar procesos más rápido que nunca", dice Rojas.

BBVA continuará aplicando Process Mining para identificar oportunidades de mayor eficiencia y no solo en comercio exterior. "Estamos recibiendo solicitudes de otros equipos", dice Vidauramizaga. "Quieren hacer lo que hemos hecho".  

Fundado en 1886 en Buenos Aires, BBVA Argentina (el enlace se encuentra fuera de ibm.com) es el banco privado más antiguo de Argentina. Es una filial del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA, su principal accionista desde 1996. BBVA Argentina ofrece banca minorista y corporativa a una amplia base de clientes, desde particulares y pymes hasta grandes empresas.