Publicado: 14 de marzo de 2024
Colaboradores: Amanda McGrath y Alexandra Jonker
La gestión sostenible de la cadena de suministro es la práctica de integrar consideraciones medioambientales, sociales y financieras en el abastecimiento, la producción y la distribución de bienes y servicios.
Esta práctica implica gestionar toda la cadena de suministro, desde las materias primas hasta la eliminación final, con la sostenibilidad en mente, incluyendo objetivos como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la mejora de las condiciones laborales y la adopción de prácticas ecológicas. La gestión sostenible de la cadena de suministro tiene como objetivo minimizar cualquier impacto negativo de las operaciones empresariales en el medioambiente y la sociedad, al tiempo que garantiza la eficiencia y la fiabilidad.
En esta publicación, nos proponemos ofrecerle directrices que contribuyan a su estrategia de elaboración de informes ESG.
Las cadenas de suministro son cada vez más complejas y tienen un impacto en el medioambiente cada vez más significativo. Según un informe del Carbon Disclosure Project (CDP), las cadenas de suministro de las empresas son responsables de hasta 11,4 veces sus emisiones directas: más del 90 % de sus emisiones totales de gases de efecto invernadero.1 Las iniciativas de gestión sostenible de la cadena de suministro reducen el impacto medioambiental de las operaciones empresariales al minimizar las emisiones de carbono y los residuos.
Implementar una cadena de suministro más sostenible puede beneficiar a las empresas más allá de reducir su huella de carbono. Algunos esfuerzos de sostenibilidad pueden hacer que las operaciones sean más rentables (por ejemplo, reduciendo los residuos y minimizando las necesidades energéticas) y mejorar la fiabilidad y resiliencia dentro de la cadena de suministro. En conjunto, estas ventajas pueden suponer un ahorro significativo y mejorar la rentabilidad. De hecho, una encuesta reveló que la motivación del 61 % de las empresas para perseguir la sostenibilidad de la cadena de suministro era mejorar el ahorro de costes y la eficiencia.2
A medida que más organizaciones se centran en la responsabilidad social corporativa, una cadena de suministro sostenible puede ayudar a las empresas a alcanzar sus objetivos medioambientales, sociales y de gobierno (ESG). También puede impulsar la imagen de la marca, ya que la sostenibilidad es cada vez más importante para los consumidores y las partes interesadas. Integrarla en la gestión de la cadena de suministro puede proteger a las empresas contra los daños a la reputación derivados de un impacto medioambiental negativo o de prácticas laborales poco éticas. Al mismo tiempo, la gestión sostenible de la cadena de suministro puede ayudar a cumplir la normativa al garantizar que las operaciones se alineen con las leyes locales e internacionales.
Los ciclos de vida y la logística de la cadena de suministro implican a muchos participantes y etapas, desde el diseño y la fabricación del producto hasta el transporte, la distribución y la eliminación. Para gestionarlos de forma sostenible, las empresas deben centrarse en tres aspectos:
La responsabilidad medioambiental implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, conservar los recursos naturales y minimizar los residuos; todas ellas piezas clave para combatir el cambio climático. Las empresas pueden implementar prácticas sostenibles como utilizar energía renovable, optimizar el transporte y la logística e incorporar principios de economía circular.
La responsabilidad social implica proteger los derechos humanos y garantizar unas prácticas laborales éticas en toda la cadena de suministro. Esto incluye salarios justos, condiciones de trabajo seguras y abastecimiento responsable de materias primas. Las empresas también pueden promover su responsabilidad social realizando auditorías a sus proveedores.
La responsabilidad financiera implica la gestión de los costes y riesgos asociados a las operaciones de la cadena de suministro. Esto incluye la reducción de los costes operativos, la limitación de la exposición al riesgo y la garantía del cumplimiento de la normativa. Las empresas pueden implementar medidas de ahorro como optimizar la gestión de inventarios, reducir los residuos de envases y usar tecnología y herramientas como la inteligencia artificial (IA) para monitorizar su cadena de suministro e impulsar la eficiencia.
Para que las cadenas de suministro sean más sostenibles es necesario analizar el impacto medioambiental, las relaciones con los proveedores, las prácticas de aprovisionamiento, el uso de la tecnología y la eficiencia en general. Los responsables de la cadena de suministro pueden abordar estas cuestiones mediante estrategias de sostenibilidad que incluyen:
A la hora de elegir proveedores, las empresas pueden tener en cuenta si comparten los mismos objetivos de sostenibilidad y los mismos valores medioambientales y sociales. Por ejemplo, ¿apoyan las prácticas laborales éticas y trabajan para limitar el impacto medioambiental de sus prácticas empresariales? A través de la gestión de las relaciones con los proveedores (SRM), las empresas pueden asegurarse de que las compañías y organizaciones con las que trabajan cumplen con los estándares de sostenibilidad, como los KPI en torno a las emisiones de carbono, la reducción de los residuos y el abastecimiento responsable de materias primas, así como formar estrategias de gestión de riesgos eficaces.
La reducción de la huella de carbono de las prácticas de la cadena de suministro se produce de varias maneras. Por ejemplo, al utilizar vehículos más eficientes en el uso de combustible, consolidar los envíos y planificar la optimización de las rutas, las empresas y sus proveedores pueden reducir las emisiones de GEI. Las empresas también pueden optar por invertir en energías renovables y tecnologías de eficiencia energética. Esto puede ayudar a reducir las emisiones de alcance 3, que son las emisiones indirectas generadas por la cadena de valor de una empresa.
Las empresas pueden reducir los residuos de la cadena de suministro adoptando principios de economía circular, es decir, operando de manera que se centren en el reciclaje, la reutilización, el intercambio y la eficiencia de los recursos. Algunos ejemplos son la reducción de la cantidad de envases o el uso de elementos reciclables, la adopción de prácticas de compostaje y la inversión en energías renovables. También pueden implementar programas de reutilización que limiten la necesidad de nuevos recursos dentro de la cadena de suministro o permitan a los consumidores mejorar o desechar los productos de manera responsable.
La visibilidad de la cadena de suministro hace referencia a la capacidad de las empresas para rastrear y monitorizar los productos a medida que se mueven por la cadena de suministro. Es una forma importante en que las empresas pueden supervisar las prácticas de sostenibilidad medioambiental y social de los proveedores y rastrear el origen de las materias primas. Las prácticas de transparencia de la cadena de suministro extienden esa visibilidad al mundo exterior, lo que permite a los consumidores, las partes interesadas y los organismos reguladores acceder a información sobre los impactos medioambientales y sociales que pueden guiar la toma de decisiones y generar confianza.
La colaboración permite a empresas y proveedores trabajar en pos de objetivos de sostenibilidad compartidos, como la reducción de las emisiones de carbono o la minimización de los residuos. Esto puede implicar el intercambio de conocimientos sobre las buenas prácticas, el uso conjunto de recursos entre los proveedores, la coordinación del transporte o la fabricación para lograr la máxima eficiencia y las inversiones mutuas en tecnologías o procesos sostenibles.
La formación y la educación pueden ayudar a los empleados y proveedores a comprender la importancia de la sostenibilidad y cómo implementar prácticas sostenibles. Esto puede ayudar a crear una cultura de sostenibilidad en toda la cadena de suministro y garantizar que la toma de decisiones en curso se alinea con esos valores.
La tecnología desempeña un papel fundamental en el apoyo a las iniciativas de sostenibilidad de la cadena de suministro. La inteligencia artificial (IA) y el machine learning (ML) pueden mejorar la visibilidad de la cadena de suministro mediante el seguimiento y el análisis de los datos de toda la cadena de valor. Esto permite una mejor gestión del riesgo y toma de decisiones, y puede limitar el impacto de las interrupciones globales. La tecnología de la cadena de bloques puede mejorar la trazabilidad al proporcionar un registro seguro y transparente de las transacciones. Esto es particularmente útil para verificar el abastecimiento sostenible y garantizar la sostenibilidad social.
Avances como los dispositivos del Internet de las cosas (IoT) pueden monitorizar y controlar el uso de energía en las operaciones de la cadena de suministro, lo que contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. También pueden proporcionar datos en tiempo real para auditorías y comprobaciones de cumplimiento. Y las soluciones de software y las plataformas digitales pueden facilitar la colaboración entre las distintas partes interesadas en la cadena de suministro y proporcionar información procesable basada en datos y métricas en tiempo real.
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Si no ha pensado en la sostenibilidad, el momento de empezar es ahora. Estas son las buenas prácticas que impulsan las cadenas de suministro sostenibles.
Gestionar una cadena de suministro sostenible significa gestionar el presente al tiempo que se da forma al futuro. Así es como puede trazar un nuevo camino a seguir.
La sostenibilidad en los negocios se refiere a las acciones de una empresa para reducir los impactos medioambientales y sociales adversos de sus operaciones empresariales.
En una economía global compleja, es difícil ver todos los pasos que hay que dar para que un producto llegue de la creación al consumidor. Aquí, la transparencia puede ser de gran ayuda.
La cadena de suministro perfecta no existe. La pregunta clave aquí es: ¿qué está haciendo usted para que la suya cada vez más sostenible?
Al integrar los criterios ESG en los procesos de aprovisionamiento de una organización, las adquisiciones sostenibles animan a las empresas a tener en cuenta una serie de factores de sostenibilidad importantes.
Notas a pie de página
1 Scoping out: Tracking nature across the supply chain (enlace externo a ibm.com), Carbon Disclosure Project, marzo de 2023
2 How sustainable supply chains are driving business transformation (el enlace es externo a ibm.com), EY, septiembre de 2022