Un gran número de industrias están utilizando diferentes aplicaciones de la tecnología del habla en la actualidad, lo que ayuda a las empresas y a los consumidores a ahorrar tiempo e incluso vidas. Algunos ejemplos son:
Automoción: los reconocedores de voz mejoran la seguridad del conductor al habilitar los sistemas de navegación activados por voz y las capacidades de búsqueda en las radios de los coches.
Tecnología: los agentes virtuales se están integrando cada vez más en nuestra vida diaria, especialmente en nuestros dispositivos móviles. Usamos comandos de voz para acceder a ellos a través de nuestros teléfonos inteligentes, como a través de Google Assistant o Siri de Apple, para tareas, como la búsqueda por voz, o a través de nuestros altavoces, a través de Alexa de Amazon o Cortana de Microsoft, para reproducir música. Seguirán integrándose en los productos cotidianos que utilizamos, alimentando el movimiento de la “Internet de las cosas”.
Sanidad: los médicos y los enfermeros utilizan las aplicaciones de dictado para capturar y registrar los diagnósticos y las notas de tratamiento de los pacientes.
Ventas: la tecnología de reconocimiento de voz tiene un par de aplicaciones en las ventas. Puede ayudar a un centro de llamadas a transcribir miles de llamadas telefónicas entre clientes y agentes para identificar patrones de llamadas y problemas comunes. Los chatbots de IA también pueden hablar con gente a través de una página web, respondiendo a consultas comunes y resolviendo peticiones básicas sin necesidad de esperar a que un agente del centro de contacto esté disponible. En ambos casos, los sistemas de reconocimiento de voz ayudan a reducir el tiempo de resolución de los problemas de los consumidores.
Seguridad: a medida que la tecnología se integra en nuestra vida diaria, los protocolos de seguridad son una prioridad cada vez mayor. La autenticación basada en voz agrega un nivel viable de seguridad.