El alojamiento en servidor es un servicio de TI, normalmente ofrecido por un proveedor de servicios de nube, que proporciona acceso remoto a servidores virtuales o físicos externos, así como recursos asociados, por una suscripción mensual o un precio basado en el uso. El alojamiento en servidores permite a los equipos de TI suministrar y empezar a utilizar servidores de datos y aplicaciones sin el coste inicial, las demoras y el trabajo asociados a comprar, configurar, gestionar y mantener el hardware de servidor físico ellos mismos, in situ.

Actualmente, organizaciones de todos los tamaños utilizan alojamiento en servidor para todo tipo de cargas de trabajo, desde desarrollo y pruebas, o entrega de aplicaciones, hasta copia de seguridad y recuperación tras desastre. En comparación con la compra y la gestión de servidores in situ, el alojamiento en servidor ofrece lo siguiente:

• Despliegue del servidor y entrega de aplicaciones más rápidos: si bien comprar, instalar y configurar un servidor in situ puede llevar semanas, un proveedor de servicios de nube puede suministrar, configurar y entregar un servidor de datos o aplicaciones alojado en minutos, lo que acelera la comercialización de sus soluciones basadas en el servidor.
  
  
• Sin gastos de capital, costes continuos previsibles: en lugar de desembolsar grandes cantidades por el sistema y el hardware —activo que se deprecia— con el alojamiento en servidor, paga una tarifa mensual previsible o una tarifa por uso que cubre no solo el uso de CPU, almacenamiento, redes y otros recursos de TI, sino también la energía, la refrigeración, la redundancia para asegurar una alta disponibilidad y la gestión continua (24x7) del hardware y la infraestructura.
  
  
• Escalada simple, rápida y económica: con hardware del servidor in situ, la escalabilidad significa sobreaprovisionar los servidores para tener en cuenta los picos (lo que puede ser un desperdicio) y agregar capacidad física a medida que crece (lo cual es lento y costoso). Con el alojamiento en servidor, puede aumentar o reducir recursos rápidamente según sea necesario por un cambio nominal de su suscripción o coste por uso.

Si bien existen variaciones más pequeñas, las ofertas de alojamiento en servidor se dividen en tres categorías generales:

Alojamiento en servidor de juegos

En el alojamiento compartido, la forma más básica y rentable de alojamiento en servidor, los recursos de un servidor físico se virtualizan y están disponibles para varios arrendatarios (usuarios o cuentas de compañía) en proporciones iguales. El alojamiento compartido es ideal para sitios web básicos y personales, y las apps web que tienen poco tráfico, pocos requisitos técnicos y unos requisitos de rendimiento o seguridad limitados. Sin embargo, como a todos los arrendatarios se les asigna una cantidad finita de la capacidad de un servidor individual, los proveedores no permiten que los sitios web se escalen más allá de un determinado límite. El alojamiento compartido es el modelo más susceptible de tener "vecinos ruidosos": arrendatarios cuyas aplicaciones consumen inesperadamente una mayor parte de recursos que la que les corresponde, de modo que se originan problemas de rendimiento para otros arrendatarios. Para obtener más información sobre el alojamiento compartido, consulte "¿Qué es el alojamiento en la nube?" y "Alojamiento web: Introducción".

Alojamiento en VPS
 

El servidor privado virtual (VPS, por sus siglas en inglés) ofrece un tipo de alojamiento de múltiples arrendatarios de un nivel superior: cada arrendatario comparte algunos, recursos, pero no todos, de un único servidor de hardware y consigue un poco más de control sobre el entorno de alojamiento. Cada VPS ejecuta su propio sistema operativo (SO) y aplicaciones y se reserva su propia parte de los recursos de la máquina (memoria, cálculo, etc.).

VPS proporciona más control sobre las especificaciones del sistema, los sistemas operativos invitados y la pila de software general. También es la forma de alojamiento en servidor escalable más sencilla y rentable, lo que la convierte en una excelente opción para los sistemas de comercio electrónico, servidores de correo electrónico, CRM y otras aplicaciones que normalmente soportan un tráfico moderado o denso.

Alojamiento en servidor dedicado

El alojamiento en servidor dedicado es de un solo arrendatario: el servidor tiene acceso exclusivo a TODOS los recursos de un único servidor de hardware. En comparación con las otras formas de alojamiento citadas, el almacenamiento dedicado brinda el mayor nivel de aislamiento de otros servidores y clientes alojados por el proveedor de servicios de TI o de nube. Puede elegir entre tres modelos de alojamiento dedicado:

• Un host dedicado proporciona acceso sostenido de un solo arrendatario a todo el servidor de hardware y a todo el software instalado en él. Este modelo proporciona la máxima flexibilidad de hardware, transparencia y control sobre la ubicación de cargas de trabajo, así como algunas ventajas para alojar el software "bring-your-own license" (traiga su propia licencia).
  
  
• Una instancia dedicada ofrece el mismo aislamiento y control de ubicación de cargas de trabajo, pero no está acoplado con una máquina específica. Así, por ejemplo, si una instancia dedicada se reinicia, podría terminar en una nueva máquina física; una máquina dedicada a la misma cuenta de cliente, pero sin embargo una máquina nueva, potencialmente en una ubicación física diferente.
  
  
• El término alojamiento en servidor bare metal a menudo se usa indistintamente con el de servidor dedicado, pero las ofertas de alojamiento bare metal suelen incluir características más similares a las de la nube, como suministro en minutos (frente a horas), facturación en incrementos por hora (frente a mensual) y suministro de hardware avanzado, que incluye unidades de procesamiento gráfico (GPU). Consulte "Descripción de servidores bare metal y dedicados" para conocer a fondo las dos opciones.

Para seleccionar la mejor solución de alojamiento en servidor para su organización, debería sopesar los siguientes factores:

• Coste (por adelantado) y continuo: si bien prácticamente cualquier solución de alojamiento en servidor reducirá sus costes de TI, en comparación con la ejecución de servicios en local, algunos modelos de alojamiento en servidor ofrecen un mayor ahorro que otros. El alojamiento en servidor dedicado generalmente cuesta más por mes que el alojamiento compartido o VPS, y el alojamiento bare metal a veces puede requerir una inversión inicial sustancial.
  
  
• Rendimiento: en caso de necesitar ejecutar aplicaciones de alto rendimiento con arquitecturas complejas, es mejor optar por una solución de alojamiento dedicado que evite los cuellos de botella y los riesgos de fiabilidad de los modelos de alojamiento de múltiples arrendatarios.
  
  
• Flexibilidad y escalabilidad: si no le preocupa tanto obtener un rendimiento superior, pero le interesa tener la máxima flexibilidad para ubicar y escalar sus cargas de trabajo, VPS es una excelente opción porque, a diferencia del alojamiento en servidor dedicado, le permite cambiar rápidamente sus cargas de trabajo entre varias instancias de servidor virtual y escalar rápidamente los recursos para atender los imprevisibles aumentos repentinos de tráfico.
  
  
• Seguridad, protección de datos y conformidad: como ofrecen aislamiento de un solo arrendatario, las soluciones de alojamiento en servidor dedicado a menudo se eligen para cargas de trabajo confidenciales o para empresas en sectores regidos por estrictas normas de privacidad de datos. Sin embargo, cada vez más, los proveedores de nube presentan ofertas de alojamiento de múltiples arrendatarios que cumplen con normativas específicas del sector o de privacidad (p. ej., HIPAA, RGPD) para que pueda atender sus requisitos de seguridad y conformidad sin sacrificar escalabilidad y flexibilidad de las cargas de trabajo.