Mayor flexibilidad: los data lakes pueden ingerir conjuntos de datos estructurados, semiestructurados y no estructurados, lo que los hace ideales para proyectos avanzados de análisis y machine learning.
Coste: dado que los data lakes no requieren tanta planificación previa para ingerir los datos (por ejemplo, definición de esquemas y transformaciones), es necesario invertir menos dinero en recursos humanos. Además, los costes reales de almacenamiento de los data lakes son inferiores a los de otros repositorios de almacenamiento, como los almacenes de datos. Esto permite a las empresas optimizar sus presupuestos y recursos de forma más eficaz en todas las iniciativas de gestión de datos.
Escalabilidad: los data lakes pueden ayudar a las empresas a escalar de dos maneras. La funcionalidad de autoservicio y la capacidad general de almacenamiento hacen que los data lakes sean más escalables en comparación con otros servicios de almacenamiento. Además, los data lakes ofrecen a los trabajadores un entorno aislado para desarrollar POC de éxito. Una vez que un proyecto ha demostrado su valor a menor escala, es más fácil ampliar ese flujo de trabajo a mayor escala utilizando la automatización.
Reducción de los silos de datos: desde la sanidad hasta la cadena de suministro, las empresas de diversos sectores experimentan silos de datos dentro de su organización. Dado que los data lakes ingieren datos sin procesar a través de distintas funciones, esas dependencias empiezan a eliminarse por sí solas, puesto que ya no hay un único propietario de un conjunto de datos determinado.
Experiencia del cliente mejorada: aunque este beneficio no se percibirá inmediatamente, una prueba de concepto satisfactoria puede mejorar la experiencia general del usuario, permitiendo a los equipos comprender y personalizar mejor el recorrido del cliente mediante análisis netos y perspicaces.