Reducción de costes
El traslado de cargas de trabajo a la nube ha permitido a los bancos reducir los costes asociados con el almacenamiento y el análisis de datos. Teniendo en cuenta que los bancos están obligados por ley a mantener registros financieros detallados de todos los clientes, esta es un área importante para descubrir valor. La banca en la nube permite a las instituciones financieras pasar de un modelo de almacenamiento de datos en las instalaciones inicial a soluciones más flexibles de pago por uso que pueden ajustarse a medida que cambian sus necesidades.
Mejora de la seguridad de los datos y el cumplimiento normativo
Como protegen la información y los activos más importantes de los clientes, los bancos son objetivos frecuentes de piratería e intentos de fraude, pero el cambio de los servicios financieros a la nube los ha hecho más seguros. Las soluciones modernas de banca en la nube mantienen los datos de los clientes seguros mediante capas de protección adicionales, como el cifrado y la detección del fraude. Las soluciones de banca en la nube también ayudan a los bancos a cumplir con la normativa en constante cambio que rige su sector. Por último, muchas ofertas en la nube tienen capacidades integradas de recuperación ante desastres (DR) que ayudan a las instituciones financieras a recuperarse rápidamente después de una violación de seguridad o una interrupción masiva.
Aumento de las capacidades de IA
El aprovechamiento de la nube ha abierto los sistemas bancarios al poder de la IA en múltiples cargas de trabajo. Un ejemplo es el campo de los datos de los clientes y el desarrollo de productos. Cuando un banco almacena los datos de sus clientes en la nube, los algoritmos de IA pueden escanearlos constantemente en busca de información sobre los comportamientos de los clientes, que luego puede utilizarse para diseñar nuevos productos y funciones. Otro ejemplo es en el espacio de gestión de relaciones con los clientes (CRM) donde chatbots de IA y agentes virtuales ya están reemplazando centros de llamadas, ayudando mejor a los clientes con una variedad de tareas, incluyendo abrir una nueva cuenta, transferir dinero y solicitar una tarjeta de crédito.
Entrega más rápida de nuevos servicios
Dado que la banca en la nube es un espacio tan vibrante e innovador tecnológicamente, cada día se diseñan nuevas aplicaciones y servicios. Esto significa que muchas capacidades de banca en la nube están listas para usar, lo que reduce drásticamente la cantidad de tiempo que tarda un banco en ofrecerlas a sus clientes. Cuando un banco que ya está implementando una infraestructura en la nube detecta una necesidad del cliente que no se está satisfaciendo, lo más probable es que ya haya una aplicación disponible que mejoraría inmediatamente la experiencia del usuario.