Publicado: 10 de abril de 2024
Colaboradores: Camilo Quiroz-Vázquez, Michael Goodwin
La gestión del ciclo de vida de las aplicaciones (ALM) es el proceso de concebir, desarrollar, implementar, gestionar, mantener y retirar aplicaciones de software.
La ALM implica que los equipos de DevOps y de negocios trabajen juntos durante todo el ciclo de vida de la aplicación para implementar y entregar aplicaciones funcionales que cumplan con los objetivos comerciales. Abarca numerosas disciplinas relacionadas, como la gestión de requisitos, la programación informática, el desarrollo de software, las pruebas y el mantenimiento de software, la gestión del cambio, la integración continua, la gestión de proyectos y mucho más.
El desarrollo de aplicaciones es un proceso colaborativo que funciona mejor cuando todas las partes interesadas tienen visibilidad del proceso. Las herramientas ALM agilizan la creación de aplicaciones a través de una metodología definida destinada a crear productos de calidad. Las herramientas de gestión del ciclo de vida de las aplicaciones ayudan a las operaciones de TI a automatizar los procesos y flujos de trabajo que conducen a una implementación más rápida y un mejor mantenimiento a lo largo del ciclo de vida de las aplicaciones.
La implementación de una estrategia exitosa de gestión del ciclo de vida de las aplicaciones requiere una comprensión de las etapas de ALM y la creación de una estrategia y un plan claros para el desarrollo, la implementación y más allá. Para que el lanzamiento de un producto tenga éxito, los equipos deben tratar cada paso del proceso con la misma importancia. Dado que las organizaciones dependen cada vez más de las aplicaciones para lograr los objetivos empresariales, es importante contar con herramientas y tecnologías que puedan ayudar a ofrecer aplicaciones que satisfagan las necesidades de los usuarios.
Descubra cómo IBM App Connect puede ayudar a conectar rápidamente todas sus aplicaciones y datos, sin importar dónde residan.
Regístrese para la guía sobre observabilidad
Hay cinco etapas de la gestión del ciclo de vida de las aplicaciones, cada una de las cuales requiere un conjunto independiente de herramientas y experiencia para lograrlo de manera efectiva. Los gestores de proyectos también deben definir un flujo de trabajo para ALM. Dos flujos de trabajo comunes incluyen:
- El modelo de cascada es un proceso ALM secuencial con una serie de pasos claramente definidos. Con este modelo, los proyectos no avanzan a la siguiente fase sin la aprobación final de partes interesadas específicas. Los modelos de cascada funcionan bien con proyectos que tienen pasos más predecibles y menos variables.
Una de las desventajas del modelo en cascada es que puede resultar difícil y caro volver a las fases anteriores del desarrollo o hacer cambios cuando se producen problemas o bloqueos.
- El desarrollo ágil adopta un enfoque iterativo que permite realizar pasos incrementales más pequeños, conocidos como sprints, y la priorización de los comentarios de todos los miembros del equipo. Cada sprint se enfoca en lograr un aspecto específico del proyecto general con comentarios constantes de los equipos relevantes.
Una metodología ágil facilita la adaptación de los equipos al cambio y democratiza el proceso de toma de decisiones. En los flujos de trabajo ágiles, los pasos no están tan claramente definidos como en los modelos en cascada, lo que puede dificultar la evaluación de los costes totales del proyecto.
En la primera etapa, las partes interesadas definen claramente por qué necesitan una aplicación y qué casos de uso empresarial resuelve. Las partes interesadas identifican a los usuarios previstos, planifican el diseño de la interfaz de usuario de la aplicación y tienen en cuenta las normas de cumplimiento legal. Tener una comprensión detallada y holística de los requisitos empresariales durante esta fase puede ayudar a evitar cuellos de botella más adelante.
Durante esta fase, los gestores del proyecto elaboran calendarios, fijan responsabilidades claras para los distintos equipos y establecen vías de comunicación claras.
Una vez que se aclaran los requisitos de la aplicación, los equipos de desarrollo comienzan a crear la aplicación. Aunque la fase de desarrollo es muy técnica, los equipos comerciales, incluidos los equipos de marketing y ventas de productos, deben permanecer involucrados para asegurarse de que el producto cumpla con los objetivos deseados. Los equipos establecen plazos y requisitos para las pruebas durante la etapa de desarrollo.
Cuando se construye la aplicación, unos sólidos casos de prueba garantizan que el producto cumple los requisitos empresariales y normativos, incluidos los de seguridad y privacidad. Los probadores llevan los fallos o errores descubiertos durante el proceso al equipo de desarrollo. Los miembros del equipo empresarial también deben participar en la fase de pruebas para garantizar que la aplicación cumple las expectativas.
Los equipos de gestión de pruebas y DevOps utilizan la integración continua (CI), un proceso que automatiza la creación y la prueba de código nuevo. La CI ayuda a los desarrolladores a integrar código nuevo y a identificar rápidamente cualquier problema. Las pruebas y la garantía de calidad deben continuar una vez que se implementa un producto.
Tras hacer suficientes pruebas de una aplicación, se implementa para los usuarios. Parte del plan de gestión de versiones implica una estructura definida para el mantenimiento y la realización de futuras actualizaciones de la aplicación. Después del lanzamiento, la aplicación requiere una monitorización constante para mantener el estado de la aplicación.
Cuando se lanzan las aplicaciones, se encuentran con usuarios reales y casos de uso que pueden crear errores o fallas que no se identificaron antes de la implementación. El software y las soluciones de gestión del rendimiento de las aplicaciones ayudan a las empresas a monitorizar el rendimiento de las aplicaciones en tiempo real. Las herramientas de administración de la configuración ayudan a mantener los sistemas, servidores y dispositivos que ejecutan aplicaciones. Esto ayuda a las organizaciones a cumplir los objetivos empresariales y mejorar la experiencia del usuario.
Además, las nuevas tecnologías o los casos empresariales pueden requerir actualizaciones de las aplicaciones existentes. Los equipos de DevOps a menudo implementan canalizaciones de entrega continua (CD) para automatizar el proceso de mantenimiento y automatización de aplicaciones. Cuando un desarrollador crea código nuevo para una aplicación, las soluciones de entrega continua automatizan el proceso de creación de un entorno de prueba para el nuevo código. Si el nuevo código cumple los requisitos de prueba, se implementa automáticamente. La CD permite a los equipos realizar actualizaciones y corregir errores con mayor rapidez, lo que reduce el tiempo de inactividad de las aplicaciones.
Cuando se aplica correctamente, la ALM agiliza el proceso de desarrollo de aplicaciones y software, al tiempo que garantiza la participación de todas las partes interesadas.
Las herramientas de desarrollo y mantenimiento utilizadas en la gestión del ciclo de vida de las aplicaciones ayudan a los equipos de DevOps a optimizar y automatizar mejor el proceso de desarrollo, implementación y monitorización de nuevas aplicaciones.
- Una práctica de ALM establecida permite a los equipos de DevOps integrarse más fácilmente e incorporar comentarios de los equipos comerciales y de otro tipo a lo largo del proceso de desarrollo. Esta capacidad ayuda a alinear a los diferentes equipos en torno a los objetivos organizativos compartidos.
- Las herramientas de control de versiones, también conocidas como herramientas de administración de código fuente, permiten a los equipos monitorizar los cambios en el código y las actualizaciones realizadas en el software de la aplicación a lo largo del tiempo.
- Las funciones de trazabilidad permiten a los equipos monitorizar las numerosas piezas móviles a lo largo del ciclo de vida de la aplicación para identificar rápidamente cualquier problema.
- ALM también ayuda a los equipos de DevOps con la administración de pruebas, asegurándose de que solo se implemente el código que funciona.
Las soluciones ALM ofrecen herramientas integrales para la creación y gestión de aplicaciones. Estas herramientas, a menudo implementadas como SaaS (software como servicio) o soluciones basadas en la nube, ayudan a administrar el mayor número de aplicaciones en las que confían las empresas. Las herramientas de gobierno ofrecen a los gestores de proyectos soluciones para mantener la comunicación y los circuitos de comentarios entre los equipos.
También proporcionan formas de organizar el proceso de gestión de requisitos, lo que ayuda a garantizar que las organizaciones cumplan con todos los objetivos comerciales al tiempo que crean cronogramas estimados y análisis de costes para cualquier proyecto en particular. Las herramientas ALM proporcionan una mayor visibilidad del ciclo de vida de la aplicación, lo que ayuda a romper los silos y permite una producción de aplicaciones más eficiente.
Dos de los principales desafíos en la implementación de procesos de ALM son la escalabilidad eficiente y la visibilidad constante. Implementar actualizaciones, correcciones y código nuevo en un sistema complejo de aplicaciones y, al mismo tiempo, proporcionar un servicio continuo a los usuarios es una tarea difícil.
Esta tarea se vuelve más difícil cuando las aplicaciones y las cargas de trabajo se distribuyen a través de plataformas multinube y de nube híbrida, y los aspectos cruciales de la gestión de aplicaciones, como el cumplimiento, se aíslan en departamentos específicos con sus propios expertos en la materia. Estos silos pueden dificultar la realización de actualizaciones en tiempo real de una aplicación manteniendo al mismo tiempo el cumplimiento, el rendimiento y otros factores clave.
Para superar estos desafíos, las organizaciones deben implementar soluciones de ALM que proporcionen visibilidad en varios departamentos e información que los miembros del equipo con diferentes campos de especialización puedan entender. Las soluciones ALM integran las herramientas y plataformas existentes para ofrecer a los usuarios una visión centralizada de los datos.
Monitorizar el ciclo de vida de las aplicaciones, el software u otra tecnología significa gestionarlo desde la concepción hasta el final de su vida útil. Hay algunas otras metodologías de desarrollo que utilizan el término "ciclo de vida", como el ciclo de vida del desarrollo del software y la gestión del ciclo de vida de los productos. Existen diferencias entre estos procesos y los términos no deben utilizarse indistintamente. Un desglose rápido de cómo se diferencian:
Este proceso se refiere a la metodología utilizada para construir software de alta calidad. Los equipos de desarrollo de software se centran en la tecnología, las pruebas y la implementación de una pieza específica de software. El SDLC es una de las etapas de la gestión del ciclo de vida de las aplicaciones, que se centra en el proceso de desarrollo de software. ALM es un término más amplio que implica la planificación, el desarrollo, la implementación y la optimización de una aplicación.
Este proceso gestiona el diseño, desarrollo y venta de un producto en concreto. A diferencia de ALM, PLM a menudo implica la fabricación de un producto físico además de software. La PLM también da un mayor enfoque al empaque, marketing y ventas de un producto con el objetivo de acelerar el tiempo de comercialización.
IBM App Connect es una solución de integración líder del sector que conecta cualquiera de sus aplicaciones y datos, independientemente de dónde residan. Con cientos de conectores predefinidos y plantillas personalizables, App Connect ayuda a los usuarios de todos los niveles a conectar rápidamente aplicaciones de software como servicio (SaaS) y crear flujos de integración.
IBM Instana democratiza la observabilidad al proporcionar una solución que todos pueden utilizar para obtener los datos que desean en el contexto que necesitan. Diseñada específicamente para la nube nativa, pero independiente de la tecnología, la plataforma proporciona de forma automática y continua datos de alta fidelidad, con una granularidad de 1 segundo y trazas de extremo a extremo, con el contexto de las dependencias lógicas y físicas entre móviles, web, aplicaciones e infraestructura.
Explore el conjunto de actividades informáticas dedicadas al proceso de creación, diseño, implementación y soporte de software.
Las pruebas de software son el proceso de evaluar y verificar que un producto o aplicación de software hace lo que se supone que debe hacer.
Descubra la importancia de una práctica de desarrollo de aplicaciones que automatice la integración de la seguridad y las prácticas de seguridad en cada fase del ciclo de vida del desarrollo de software.
Comprenda por qué una estrategia de desarrollo de productos finamente ajustada es un esfuerzo holístico y de colaboración cruzada con la capacidad de ayudar a cualquier organización a capear eventos imprevistos o cambios en el mercado.
Explore el proceso de actualización de aplicaciones heredadas mediante el aprovechamiento de tecnologías modernas y la mejora del rendimiento infundiendo principios nativos de la nube como DevOps e infraestructura como código (IaC).
Descubra cómo Backstage puede ayudar a alinear estándares diferentes y bien intencionados, al tiempo que permite a los desarrolladores cruzar los silos y los límites de la organización para obtener eficiencia.