La tecnología 5G no es una solución única que pueda permitir la transformación digital con sólo pulsar un botón. Existen tres tipos de 5G, cada uno con sus propios casos de uso y capacidades específicas, que los líderes empresariales deben comprender.
La tecnología inalámbrica 5G se divide en tres tipos: banda baja, media y alta, denominadas así por el espectro de frecuencias de radio que admiten.
Todos los principales operadores norteamericanos, incluidos AT&T, Verizon y Google (y la mayoría de los operadores de todo el mundo) ofrecen las tres bandas. Antes de entrar en las capacidades que ofrece cada banda, veamos más de cerca la tecnología 5G en sí, cómo funciona y por qué las empresas de todo el mundo están interesadas en su potencial.
5G, o tecnología móvil de quinta generación, es una nueva especificación para redes inalámbricas desarrollada en 2018 por el Proyecto de Asociación de Tercera Generación (3DPP) para guiar el desarrollo de dispositivos, incluidos teléfonos inteligentes, PC, tablets y más, que están diseñados para funcionar en redes 5G.
Al igual que los estándares de tecnología inalámbrica anteriores, como 3G, 4G y 4G LTE, 5G envía y recibe datos en ondas de radio. Sin embargo, debido a las mejoras en la latencia y el ancho de banda, las redes 5G son capaces de velocidades de carga y descarga mucho más rápidas. Las velocidades de descarga de algunas redes 5G pueden alcanzar hasta 10 gigabits por segundo (Gbps), lo que las hace ideales para nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el machine learning (ML) y el Internet de las cosas (IoT).
A medida que aumentan los casos de uso de 5G, también aumenta la demanda de redes que puedan soportar los dispositivos que funcionan en él. Solo en Norteamérica, más de 200 millones de hogares tienen actualmente acceso a velocidades de conexión 5G (enlace externo a ibm.com) y se espera que ese número se duplique en los próximos cuatro años.
Al igual que otros tipos de redes inalámbricas, la tecnología 5G funciona sobre un área geográfica de cobertura que se divide en "células". Dentro de cada célula, un dispositivo como un teléfono 5G, un PC o un sensor IoT puede conectarse a Internet a través de ondas de radio. Este mismo método de establecer conexiones se utilizaba en generaciones anteriores de redes inalámbricas, pero con la 5G, las mejoras tecnológicas han permitido velocidades mucho más rápidas.
El estándar 5G NR (New Radio) para redes celulares establecido por 3DPP en 2018 define la próxima generación de especificaciones de tecnología de acceso de radio (RAT) para todas las redes móviles 5G. Un aspecto crítico es que la nueva RAT lanzada en 2018 abre el espectro 5G por encima de los 6 GHz, bandas de frecuencia que antes no utilizaban los dispositivos celulares.
Otro desarrollo clave del despliegue de 5G en 2018 fue la incorporación de la segmentación de red. 5G ofrece a los proveedores de telecomunicaciones la capacidad de implementar redes virtuales independientes además de redes públicas utilizando la misma infraestructura 5G. Esta característica, exclusiva de 5G, ofrece a los usuarios más funcionalidades cuando trabajan de forma remota, al tiempo que permite un alto nivel de seguridad.
Las empresas habilitadas para 5G pueden crear redes totalmente privadas con características de personalización y seguridad que permiten un mayor control y movilidad para sus empleados en una amplia gama de casos de uso.
El 5G ha sido elogiado por su potencial transformador en una serie de sectores, en gran parte debido a las frecuencias más altas que utiliza y sus nuevas capacidades en torno a la transferencia rápida y segura de grandes volúmenes de datos. Desde que la tecnología de banda ancha se implementó por primera vez a principios de la década de 2000, la cantidad de datos generados por los dispositivos inalámbricos ha aumentado exponencialmente. Hoy en día, las tecnologías punta como la IA y el ML requieren demasiados datos para ejecutarse en redes más antiguas. Los dispositivos 5G, en cambio, son perfectos para aplicaciones con grandes necesidades de datos. Estas son algunas de las principales diferencias entre el 5G y sus predecesores.
Veamos los tres tipos de redes 5G y por qué las empresas deberían tenerlas en cuenta.
El 5G de banda baja opera en frecuencias entre 600 y 900 MHz, muy cerca de las frecuencias de las estaciones de radio y televisión. Aunque no son "ultrarrápidas" ni mucho menos, estas frecuencias siguen siendo considerablemente más rápidas que las velocidades 4G, hasta 10 veces más en algunos casos, y son capaces de recorrer largas distancias y cubrir grandes áreas. Para los usuarios dispuestos a sacrificar la velocidad por el alcance, el 5G de banda baja es una gran opción.
Aunque es más rápido que la banda baja, el 5G de banda media sigue sin ser capaz de alcanzar las velocidades requeridas por aplicaciones de vanguardia como IA, ML e IoT. El 5G de banda media opera en frecuencias que van de 1 a 6 GHz, lo que le da más capacidad para mover mayores volúmenes de datos, pero no en un área extensa. Una consideración importante para las empresas que buscan aprovechar las redes 5G de banda media es el hecho de que los edificios y otras estructuras sólidas pueden interferir con la conectividad, especialmente en el extremo superior de su ancho de banda.
El 5G de banda alta no puede viajar muy lejos, pero es capaz de ofrecer las velocidades ultrarrápidas que exigen las aplicaciones 5G más emocionantes. El 5G de banda ancha establece el patrón oro para muchas tecnologías transformadoras, como los vehículos autónomos, la robótica y las ciudades más inteligentes. Gran parte de esta cacareada velocidad y rendimiento se debe a la tecnología de ondas milimétricas (mmWave) de 5G, un espectro particular entre 30 y 300 GHz.
Además de su velocidad, la tecnología 5G es más segura y fiable que las generaciones anteriores de redes inalámbricas, lo que permite nuevas funciones y beneficios que las empresas de todo tipo deberían tener en cuenta.
Debido a su velocidad, requisitos de latencia y fiabilidad, el 5G se está convirtiendo rápidamente en una de las tecnologías facilitadoras de las que más se habla en la actualidad. Desde coches sin conductor a redes de energía inteligentes o quirófanos remotos, he aquí algunos de los avances más interesantes que el 5G está haciendo posibles:
Antes de que las empresas puedan aprovechar al máximo el 5G, necesitan una plataforma diseñada para ello. IBM Cloud Satellite permite a empresas de todo tipo implementar y ejecutar aplicaciones de forma coherente en entornos locales, de edge computing y de nube pública en una red 5G. Y todo ello gracias a las comunicaciones seguras y auditables de IBM Cloud.