Como han comprobado las organizaciones mencionadas anteriormente, IBM® Process Mining e IBM® RPA son sorprendentemente rápidos de poner en marcha y fáciles de escalar dentro de la organización.

Normalmente, la minería de procesos comienza con una prueba de concepto que cubre un único caso de uso. Puede tratarse de cualquier proceso de la organización que esté causando problemas, pero la mayoría de las organizaciones empiezan por procesos como P2P u O2C, que tienen muchas etapas y puntos de contacto y en los que es difícil identificar manualmente las ineficiencias.

El siguiente paso es identificar los KPI con los que medir la optimización del proceso propuesta. Esto puede ser una reducción del tiempo de entrega en un cierto número de días, un ahorro de costes en la ejecución del proceso o una combinación de indicadores.

Una prueba de concepto personalizada ejecutará la herramienta IBM® Process Mining para construir el gemelo digital de la organización, mapear las actividades implicadas en el proceso e identificar los cuellos de botella. A continuación, una simulación guiada mostrará qué automatizaciones proporcionarán qué tipo de ROI.

Este puede ser un verdadero momento de bombilla. Cuando el MMC mencionado anteriormente vio mapeado su proceso O2C por primera vez, la primera reacción del vicepresidente fue: “Dibujó esto. No creemos que se haya creado automáticamente a partir de los datos”. La segunda fue: "No es cierto, los datos son incorrectos".

Pero luego dijeron: “Tan pronto como profundizamos en la simulación, vimos lo bien que se construyó el modelo, basado en los datos del mundo real de nuestra plataforma ERP. Fue una verdadera revelación”.

A partir de ahí, puede ser tan fácil como hacer clic en un botón para generar algunas de las automatizaciones recomendadas mediante la RPA. Y aunque otros rediseños y automatizaciones de procesos necesariamente llevarán más tiempo, se realizarán con la plena confianza de que generarán el ROI esperado.