Al principio, Kane intentó ejecutar su solución de motor de optimización en máquinas virtuales compartidas con almacenamiento compartido. "Si intentas subir un montón de máquinas virtuales, pierdes minutos. Creo que tardó cuatro minutos en activarse y configurarse. No tenemos cuatro minutos. Tenemos 30 segundos. Nuestras máquinas deben funcionar 24x7x365, y necesitan ser máquinas dedicadas", dice.
La búsqueda de alternativas por parte de Kane le llevó a los servidores IBM® Cloud Bare Metal Servers, que ofrecían incluso más tiempo de actividad y potencia de cálculo de lo que requería el motor de optimización. "Con la infraestructura de IBM", explica: "podemos escalar y cambiar nodos como si fuera una máquina virtual, pero en realidad es hardware dedicado".
El cambio a IBM también conectó a Kane con un equipo del programa Startup with IBM, que proporciona acceso a la plataforma en la nube híbrida abierta y rica en seguridad de IBM, junto con un soporte incomparable y un ecosistema de desarrolladores de arquitectos y mentores técnicos. El programa ayudó a Kane a crear el motor de optimización y a trabajar en la siguiente fase de su plan: lanzar su propia flota de aviones pequeños, silenciosos, respetuosos con el medio ambiente y de un solo piloto, llamados Vision Jets.
Estos vehículos futuristas ofrecen características de seguridad innovadoras, como el sistema de paracaídas Cirrus Airplane Parachute System (CAPS) y el botón "Retorno seguro", que ejecuta un aterrizaje de emergencia con piloto automático. Dado que estas capacidades son tan novedosas, fueron necesarios algunos pasos adicionales para que los Vision Jets fueran aprobados por la Administración Federal de Aviación (FAA).
"Una de las grandes ventajas de trabajar con IBM fue que no sólo nos concedió un plazo de 12 meses para la puesta en marcha, sino que pasaron otros seis meses antes de que la FAA aprobara nuestras operaciones", explica Kane. "IBM dobló la apuesta y nos dio otros seis meses, así que tuvimos 18 meses para afinar los modelos, extraer datos de nuestros 44 000 vuelos y prepararnos para el lanzamiento".
Y continúa: "IBM nos dio la oportunidad de funcionar en paralelo y experimentar en un momento en que no podíamos permitirnos dos centros de datos paralelos. Y teníamos personal al que podía pedir un nuevo núcleo o una mejora, y simplemente ocurría. El equipo de IBM solo decía, "OK, ¿para cuándo quieres esto?" No tiene ni idea de lo valioso que es eso”.