Dado que el entorno del mercado cambió drásticamente con la difusión y expansión de las nuevas tecnologías, como el 5G y la conducción automatizada, Kyocera se fijó el objetivo de ampliar las ventas de 1,6 billones de yenes a 2 billones de yenes en un futuro próximo. El "Proyecto de duplicación de la productividad" se ha posicionado como una medida clave para apoyar este plan.
Takeshi Maeda, director general de Dx Promotion Center, Corporate Digital Business Promotion Group, explica el objetivo de la empresa: "Duplicaremos la productividad de fabricación para reducir costes y establecer una ventaja competitiva mediante el liderazgo en costes, aumentando así las ventas en los negocios existentes".
Para lograr este objetivo, Kyocera puso en marcha una serie de líneas de producción, incluyendo la planta de Kokubu en Kagoshima en mayo de 2018, la planta de Gamo en Shiga en octubre de 2018 y la planta de Sendai en Kagoshima en marzo de 2019, para demostrar su eficiencia de fabricación mejorada a través de líneas de producción no tripuladas que utilizan IA y robots. Desde abril de 2019, Kyocera promueve la implementación de líneas no tripuladas en todas sus plantas.
La palabra clave es "autónomo", que va más allá de la automatización.
"La automatización, o la simple sustitución del trabajo humano por robots, puede dar lugar a que la línea siga fabricando productos defectuosos por sí misma", explica el Sr. Maeda.
"En cambio, la IA analiza diversos datos recogidos en tiempo real, y cuando determina que es probable que se produzca un producto defectuoso, el propio robot cambia automáticamente las condiciones de procesamiento y se ocupa de ello. Cuando la IA determina que es probable que la línea se detenga, avisa a los operarios o al responsable antes de que la máquina se averíe. Esta es la forma de producción autónoma que buscamos".
Por supuesto, no es una tarea fácil.