En la última década, una serie de acontecimientos impredecibles (terremotos, erupciones volcánicas, tormentas catastróficas, brotes de enfermedades y conflictos armados) ha puesto de manifiesto la fragilidad de las cadenas de suministro mundiales. Estos sucesos dieron la voz de alarma inicial ante los desafíos que se avecinaban, mucho mayores y más complejos.

Las complejas cadenas de suministro se construyeron sobre conceptos como la fabricación "justo a tiempo" y se diseñaron para reducir los costes laborales y operativos. A lo largo de los años, las empresas han optimizado sin descanso sus cadenas de suministro para servir a mercados con patrones de oferta y demanda relativamente predecibles. Sin embargo, acontecimientos recientes y sin precedentes han demostrado cómo estas decisiones han creado cadenas de suministro inflexibles que son frágiles bajo presión.

La rotura de un solo eslabón en una cadena de suministro globalizada puede causar un efecto dominó, afectando a clientes situados a miles de kilómetros del punto de interrupción. Los "problemas de la cadena de suministro" se han convertido en un eslogan de la desorganización económica.

"En los últimos años, la cadena de suministro ha pasado de estar en segundo plano y ser algo poco relevante, a ser un tema muy presente en el ámbito directivo", afirma Rob Cushman, socio sénior de IBM Supply Chain Transformation. "Es un concepto con el que la gente ha tenido experiencias personales muy dolorosas. Y por eso el enfoque de la cadena de suministro ya no se centra en los costes, sino en la resiliencia y la agilidad y, en última instancia, en el impulso del crecimiento."

"El principio en el que nos basamos al emprender este viaje fue el de dar respuesta a la pregunta: '¿Cuál es la mejor forma de reaccionar ante las perturbaciones para gestionar la resistencia y la experiencia de nuestros clientes?'", afirma Castro. "Necesitábamos identificar rápidamente las perturbaciones, analizar los datos, obtener información y decidir la mejor forma de actuar".

La gestión de la cadena de suministro de IBM se propuso la audaz visión de construir su primera cadena de suministro cognitiva. El objetivo era contar con una cadena de suministro ágil que utilizara ampliamente los datos y la IA para reducir costes, superar las expectativas de los clientes, eliminar o automatizar sin contemplaciones el trabajo que no aporta valor añadido y mejorar exponencialmente la experiencia de los compañeros de la cadena de suministro.

IBM Consulting intervino al principio para ayudar a desarrollar los procesos necesarios para impulsar la transformación. "Nos consideramos 'Cliente Cero' para IBM Consulting", afirma Debbie Powell, líder de transformación digital de la cadena de suministro de IBM. "Contamos con la tecnología necesaria para hacer lo que tenemos que hacer. Lo que había que cambiar era la cultura y los procesos. También nos dimos cuenta de que muchos de nuestros conocimientos eran tribales y a menudo dependían de una única persona. Necesitábamos digitalizar y democratizar el conocimiento para respaldar la toma de decisiones en toda la organización".

IBM Consulting ayudó al equipo de la cadena de suministro de IBM a utilizar métodos de pensamiento de diseño para planificar su transformación digital y pasar de la planificación secuencial a la continua. "Nos esforzamos mucho en la agilidad y en un cambio cultural para capacitar a las personas y ajustar los flujos de trabajo de forma controlada", afirma Matthias Gräfe, Director de IBM Supply Chain Transformation. "Pasamos de un enfoque descendente a identificar perfiles de forma ascendente, aquellos perfiles que de verdad toman las decisiones".

"El éxito de la transformación digital nos exigió desafiar las formas tradicionales de trabajo que se habían mantenido inamovibles durante décadas y ganar los corazones y las mentes de los colegas de la cadena de suministro para que el cambio se afianzara", dice Takshay Aggarwal, socio de IBM Supply Chain Transformation.

A alto nivel, la transformación digital de la cadena de suministro de IBM gira en torno a la creación de capacidades de detección y respuesta. Esto se consiguió democratizando los datos y automatizando y aumentando las decisiones logradas mediante la combinación de soluciones de torre de control cognitiva, asesor cognitivo, planificación de la oferta y la demanda y resiliencia ante los riesgos. "Consideramos que la torre de control cognitiva es la única fuente fiable, donde se tiene acceso a todos los datos, y que ayuda a aconsejar el mejor curso de acción", dice Castro. "También ayuda a recopilar información con rapidez a lo largo de toda la cadena de suministro".

La torre de control cognitivo está impulsada por la solución IBM Cognitive Supply Chain Advisor 360, que funciona en IBM Hybrid Cloud y en el software Red Hat OpenShift on IBM Cloud. Cognitive Advisor 360 permite una visibilidad y transparencia inteligentes de la cadena de suministro en tiempo real. También detecta y responde a los cambios en la demanda a medida que se producen y simplifica la automatización de la gestión de proveedores.

El sistema utiliza la tecnología IBM Watson para permitir consultas y respuestas en lenguaje natural, lo que acelera la toma de decisiones y ofrece más opciones para corregir los problemas. "Puedo preguntar, en lenguaje natural, sobre la escasez de piezas, el impacto de los pedidos, los riesgos para los ingresos y las compensaciones", dice Cushman. Hay un botón que recomienda acciones para resolver los problemas: eso es lo que hace Watson". Es inteligencia aumentada, de modo que facilitamos a las personas mejor información para que tomen decisiones basadas en datos con suma rapidez."

"Con la cadena de suministro cognitiva, tenemos la ventaja de traer todos estos datos de sistemas heredados y fuentes internas y externas, así como datos no estructurados, para aplicar análisis avanzados y diferentes elementos de IA", dice Castro. "Y puesto que el sistema responde al lenguaje natural, hay que pensar en el poder de ser capaces de extraer datos y obtener percepciones y recomendaciones sin tener que ser un experto en un sistema heredado o una plataforma ERP."

La arquitectura tecnológica de la cadena de suministro cognitiva de IBM también incluye IBM Edge Application Manager, IBM Maximo Visual Inspection e IBM Track and Trace IoT, una pila integrada de soluciones que conectan los datos de extremo a extremo en la cadena de suministro. "Nuestros datos de aprovisionamiento, planificación, fabricación y logística se conectan prácticamente en tiempo real", afirma Cushman. "Así es como podemos compartir la información de entrada de los proveedores, las actualizaciones del estado de fabricación con nuestros socios de fabricación externos y la información de entrega con nuestros clientes".

"Hemos añadido la detección de demanda, de modo que la solución pulsa el mercado en busca de cambios en la demanda, prediciendo el futuro. También hemos integrado una herramienta de gestión de riesgos basada en la nube llamada Resilinc en nuestro proceso de gestión de compras y piezas entrantes", dice Cushman. "Básicamente utiliza IA para rastrear la web y, si se produce una perturbación, podemos actuar rápidamente para asegurar una segunda fuente de suministro".

Minuto a minuto, una de las mayores ventajas de la cadena de suministro cognitiva de IBM es que proporciona a los empleados acceso inmediato a la información que necesitan para leer y mitigar las interrupciones. "Resulta increíble el poder que se obtiene al coger montones de datos dispares y ponerlos donde la gente pueda verlos y entenderlos", afirma Cushman.

"La vista única de la verdad en tiempo real aumenta la velocidad de las decisiones y potencia la respuesta rápida", afirma Castro. "Nos ayuda a desarrollar análisis de escenarios hipotéticos desde la perspectiva de la planificación hasta el equipo de ejecución y los proveedores".

En situaciones reales de rápida evolución, las decisiones rápidas y fundamentadas suponen una ventaja competitiva. "En el pasado, cuando se producía una perturbación grave, como el cierre de un aeropuerto importante, tardábamos días en conocer las repercusiones inmediatas. Con nuestra solución actual, tenemos una capacidad de análisis hipotético que reduce este análisis a unos minutos", dice Powell. "En un entorno con restricciones de suministro, gana quien primero consigue la información".

Desde que su cadena de suministro cognitiva está operativa, IBM ha ahorrado 160 millones de dólares gracias a la reducción de los costes de inventario, la optimización de los costes de envío, la mejora de la toma de decisiones y el ahorro de tiempo. "Cuando se trataba de mitigar la escasez de piezas, solía llevar de cuatro a seis horas por número de pieza", dice Powell. "Hemos reducido esa cifra a minutos y hemos introducido nuevas mejoras en segundos".

"¿Dónde están mis cosas?" es una pregunta habitual en el sector de la cadena de suministro. Encontrar una respuesta puede suponer horas de llamadas telefónicas, correos electrónicos y consultas sobre ERP en distintas geografías. "Hemos creado una solución que permite iniciar sesión, introducir un pedido y obtener una respuesta en unos 17 segundos", explica Cushman. "Ha sido un giro enorme y un cambio radical en nuestra forma de hacer negocios".

Al utilizar su plataforma cognitiva de cadena de suministro, el equipo de la cadena de suministro de IBM también puede crear nuevas capacidades mucho más rápido. "Hace años, cuando iniciamos esta andadura, necesitábamos una hoja de ruta larga y sinuosa, en la que se requirieran uno o dos años para las actualizaciones importantes de las capacidades", afirma Castro. "Con esta empresa digital, ahora contamos con equipos capaces de completar las implementaciones en dos o tres semanas. Hemos avanzado hacia un desarrollo mucho más ágil".

A pesar de los trastornos causados por la pandemia de COVID-19, IBM cumplió el 100 % de sus pedidos utilizando su cadena de suministro cognitiva para reabastecerse rápidamente y redirigir las piezas según fuera necesario. "Durante los dos últimos años, la cadena de suministro de IBM no se ha quedado atrás. Cumplimos nuestros compromisos. Todos los demás anunciaban a gritos problemas en sus cadenas de suministro, mientras que nosotros despachábamos un pedido tras otro",afirma Daniel Thomas, director de optimización empresarial y jefe de personal de IBM."Pudimos cumplir nuestras promesas en plena era disruptiva".

"Garantizar el suministro es importante, pero muchos de nuestros clientes también buscan previsibilidad al respecto", dice Castro. "Las herramientas de las que disponemos ahora nos ayudan a abordar ambas cuestiones. Nos permiten gestionar la demanda para satisfacer las expectativas de los clientes".