Accesibilidad: cómo diseñar experiencias digitales para personas con discapacidad

By 05/01/2023

Mujer joven con discapacidad

Raúl Luque González
Senior Advisor Designer
Customer Transformation, IBM iX
IBM Consulting

Cada 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad (DIPD). Cada año gira en torno a cómo la sociedad podría mejorar el bienestar de las personas con discapacidad en todos los aspectos de su vida. El tema de 2022 fue “Soluciones transformadoras para un desarrollo inclusivo: el papel de la innovación para impulsar un mundo accesible y equitativo”.

Se calcula que 1.300 millones de personas —es decir, el 16% de la población mundial— viven a diario con una discapacidad de grado considerable. La OMS estima que cerca de 190 millones de personas, 1 de cada 6 habitantes del mundo, experimentarán dificultades funcionales en los próximos años. Esta cifra seguirá aumentando debido a la cada vez mayor longevidad de la sociedad. En otras palabras, la accesibilidad digital te beneficia a ti y a casi todas las personas del planeta, ayudando a crear una sociedad más inclusiva.

 

“No obligues a las personas a adaptarse a tus productos, adapta tus productos a las personas”

A menudo, soluciones diseñadas para incluir a determinados colectivos que hasta ahora habían sido excluidos acaban expandiendo sus beneficios a grupos periféricos mucho más amplios. En algunas ocasiones se expanden a todas las personas, independientemente de sus habilidades. Ocurre, por ejemplo, con los vídeos subtitulados para personas sordas que ahora sirven para facilitar el consumo de contenidos en entornos con mucho ruido ambiental o por el contrario en lugares donde es necesario el silencio, como hospitales o transporte público.

Otros ejemplos están tan arraigados en nuestro día a día que ni siquiera reparamos en ellos, como los asistentes de voz en nuestros hogares o vehículos, termostatos inteligentes, dispositivos con pantallas táctiles o que detectan e interactúan con nuestros gestos. Todos ellos partieron de la necesidad de hacer accesible mediante una tecnología disruptiva el consumo de contenidos a personas para las que la tecnología había supuesto hasta entonces una barrera y, en cierta medida, una exclusión digital.

 

Una mirada holística a la discapacidad

Debemos dejar de pensar en la discapacidad como un problema de salud que define a una persona y empezar a abordarla como un fenómeno complejo. Ocurre en los puntos de interacción entre las características del cuerpo de una persona y las características de la sociedad en la que vive. En este contexto, la exclusión física, cognitiva y social es el resultado de interacciones desajustadas entre estos dos puntos. Como diseñadores, es nuestra responsabilidad saber cómo nuestras decisiones afectan a estas interacciones y provocan esos desajustes.

Un mal diseño, intencionado o no, perjudica a determinados colectivos y los excluye de la sociedad digital. Como diseñadores, tenemos que dejar de pensar en el “usuario medio” y ser conscientes del daño físico y emocional que pueden causar nuestras decisiones de diseño si no tenemos en cuenta la diversidad funcional de millones de personas.

 

¿Está el mundo digital preparado para incluir a personas con distintas capacidades?

Cada vez son más los medios, tecnologías, herramientas y personas involucradas en adaptar el mundo para mejorar el día a día de estas personas. Hablamos de soluciones como la inclusión del braille en letreros o botones, el sonido del semáforo en verde para peatones, aceras con pavimento adaptado, etc.

Pero en una sociedad actual en la que se está digitalizando rápidamente la forma de vivir e interactuar, ¿está el mundo digital preparado para incluir a personas con distintas capacidades?, ¿navegar por una página web es tan sencillo para una persona con discapacidad visual, motriz o auditiva?, ¿seremos nosotros mismos capaces de interactuar con este nuevo mundo digital cuando lleguemos a una edad avanzada? Estas son algunas de las preguntas que surgen cuando uno se pone en la piel de estas personas.

Las empresas y su visión han pasado de estar centradas en el producto para hacerlo en el usuario o consumidor. Es por ello que diseñar productos y servicios digitales accesibles e inclusivos cobra cada vez más importancia y más sentido.

 

¿Cómo se consigue esto? Todo empieza con el diseño

Diseñar para personas con discapacidad es un auténtico desafío, pero también es una oportunidad para crear soluciones innovadoras y accesibles para todos. Para poder diseñar de manera efectiva es importante conocer las necesidades específicas de las personas con discapacidad. Además de analizar las diversas formas en que interactúan con los productos digitales: cómo hacen uso de tecnologías asistivas y estrategias adaptivas; cómo adaptan su entorno para, por ejemplo, mostrar el texto más grande en el navegador o modificar el contraste de la pantalla; cómo usan un teléfono inteligente, como un dispositivo de voz o como un teclado adaptado para navegar, etc.

Algunos aspectos para tener en cuenta al diseñar:

  • Tratar el diseño accesible como un plan a largo plazo: dotándolo de medios, con una estrategia definida e incluyendo a personas con discapacidad en los equipos de diseño y desarrollo.
  • La accesibilidad puede ser un extra: incluye la accesibilidad como un elemento más desde el principio del proyecto, esto guiará tu proceso de diseño y desarrollo, evitando gastos innecesarios que supone hacer correcciones al final.
  • Incluir en el equipo a personas con discapacidad: involucrarlos en el proceso de diseño es la mejor manera de asegurar que su diseño sea accesible. Puedes hacerlo a través de pruebas de usabilidad o grupos focales con personas con discapacidad.
  • Considerar la diversidad: no todas las personas con discapacidad tienen las mismas necesidades, capacidades o limitaciones. Es importante considerar una amplia gama de situaciones de discapacidad y cómo estas pueden afectar el uso de su producto o servicio.
  • Tener en cuenta también la discapacidad situacional o por entorno: productos que se utilizaran en entornos industriales, en condiciones ambientales extremas o en situaciones de alto estrés/urgencia, con un acceso a internet limitado, etc.
  • Hacer uso de los principios de diseño universal: utiliza técnicas de diseño accesible, como tamaños de letra legibles, contraste de color adecuado y etiquetas de texto para imágenes, etc.
  • Preparar y adaptar los contenidos y la estructura de las páginas considerando cómo los usuarios con alguna discapacidad visual o motora van a navegar en nuestra web y cómo los dispositivos con tecnologías asistivas —como lectores de pantalla, barras braille y controles de voz, etc.— escanean y reconocen la estructura y los contenidos de la web.
  • Conocer la regulación sobre accesibilidad: dependiendo del lugar donde se encuentre y del tipo de producto o servicio que ofrezca, existen una legislación y unas regulaciones específicas que se deben cumplir para garantizar la accesibilidad y el acceso universal. Asegúrate de estar al tanto de estos requisitos y de cumplirlos en tu diseño y desarrollo.

En resumen, diseñar para personas con discapacidad es un trabajo de equipo. Requiere de una planificación minuciosa y un enfoque centrado en las personas para asegurar que el producto o servicio sea accesible e inclusivo para todos.

 

Tecnologías de asistencia y estrategias de adaptación

Las personas con discapacidad consumen los servicios digitales de diversas maneras. Según sus necesidades, algunas usan tecnologías asistivas: hardware o software adaptado que permite a las personas con discapacidad interactuar con el entorno digital. Algunos ejemplos:

  • Un lector de pantalla o un control de interruptor.
  • Estrategias adaptativas como ajustar la configuración del navegador o cambiar el tamaño de la letra o el contraste de la pantalla.

 

Algunos ejemplos según el tipo de discapacidad

Discapacidad visual: para las personas invidentes o con visión reducida que no pueden usar dispositivos de entrada como un ratón, existen dispositivos asistenciales como lectores de pantalla, capaces de interpretar los textos y los elementos de interacción de la pantalla y emitirlos en forma de voz artificial o dispositivos de salida braille. Podemos pensar que con el lector todas las webs se vuelven automáticamente accesibles a todas estas personas, pero si la información que le llega al oyente no tiene sentido entonces da igual la herramienta que se tenga. Además, debemos considerar que estas personas naveguen por nuestra página web usando un teclado adaptado, por ello es importante estructurar y etiquetar los contenidos de la página de forma correcta, además de etiquetar las imágenes dándoles un sentido, a esto se le llama <Alt text>.

Pero también debemos tener en cuenta que la discapacidad visual incluye a las personas con algún tipo de alteración en la forma en que perciben los colores, como las personas daltónicas, que ven los colores de manera diferente a la mayoría. Por esta razón debemos tener en cuenta no usar exclusivamente colores para expresar acciones o mensajes importantes –por ejemplo, mostrar errores de un formulario solo usando el color rojo–, sino apoyarnos además en algún símbolo o texto que ayude a interpretar que se ha producido un error. También es importante asegurarnos que entre el color del fondo y el del contenido hay suficiente grado de contraste.

Discapacidad auditiva: el déficit auditivo también supone una notable dificultad en el procesamiento de la información. Las personas con este tipo de discapacidad necesitan poder acceder a la información audiovisual, como contenidos en vídeo o audio. Para ello, debemos incluir subtítulos y audio-descripciones en nuestros contenidos, así como formas alternativas de consumir dicho contenido: transcripción de los contenidos, lenguaje de signos, feedback háptico, etc.

Discapacidad cognitiva: abarca las dificultades que puedan existir de las funciones cognitivas y de aprendizaje, como dislexia o trastornos del espectro autista. Estas personas se encuentran a menudo con limitaciones o barreras a la hora de navegar por la web y de asimilar o recordar los contenidos. Algunas soluciones para facilitarles la navegación son usar frases cortas, palabras sencillas, un diseño claro y con indicaciones visuales, patrones de diseño, iconos, etc.

 

Abriendo el mundo digital a la discapacidad

Estas soluciones no cambian mucho la forma de navegar del usuario medio y muchas veces podemos pasarlas por alto. Pero no podemos olvidar que para aquellas personas con algún tipo de discapacidad el diseño accesible puede suponer la inclusión al mundo digital, evitando que nadie se quede atrás y dándoles las herramientas para ser totalmente independientes, no solo para consumir contenidos sino para empoderarles también como creadores de contenido en igualdad de condiciones.

IBM cuenta con numerosas herramientas, estándares y tecnologías de referencia para garantizar la accesibilidad de tus productos y servicios digitales en todo el ciclo de construcción como IBM Accessibility Equal Access Toolkit.

Consulta a un experto o empápate de las experiencias de estas personas e imagina su realidad. Tú también puedes contribuir a eliminar estas barreras para que todos puedan desarrollar por igual sus habilidades y alcanzar su máximo potencial en la vida.

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