Reacción en cadena: por qué la flexibilidad es necesaria para una cadena de suministro a prueba de pandemias

By 09/07/2020

Salir reforzados

La conmoción inicial de la COVID-19 ha dado paso a un período de reflexión y reconstrucción en el que tenemos la oportunidad de reimaginar cómo funcionan los negocios. Para desafiar las creencias más arraigadas sobre lo que realmente importa para la viabilidad, competitividad y salud de nuestras organizaciones y personas.

En esta serie de blogs, cinco expertos de IBM examinan los cambios que se han producido y visualizan un futuro en el que la inteligencia de la tecnología y una fuerza de trabajo adaptable y capacitada se unen para desbloquear el nuevo potencial de la Empresa Cognitiva. Ahora, más que nunca, es hora de poner en práctica toda esa inteligencia.

Los profesionales de compras y de la cadena de suministro están muy acostumbrados a realizar milagros en circunstancias difíciles, pero la pandemia de la COVID-19 global lo ha cambiado todo. La parada ha ejercido una gran presión en las cadenas de suministro, poniendo de manifiesto las deficiencias y revelando lo que realmente se necesita para mantener el funcionamiento de una economía global. Aunque haya aumentado la demanda de algunos productos, así como la competencia entre proveedores, para otros se ha esfumado completamente. El impacto se propaga en todas direcciones.

Los equipos de compras y cadena de suministro se han enfrentado a un equilibrio delicado, aunque decisivo. Deben trazar una hoja de ruta a partir de los desafíos inmediatos y futuros que se derivan del conocimiento basado en datos de mayor calidad. Esto les permitirá flexibilizar sus bases de costes y transformarlos – en lugar de limitarse a recortarlos – para estar preparados cuando el momento lo requiera. Aquellos que ya han empezado a invertir en nuevas tecnologías para impulsar la visibilidad y la acción en la cadena de suministro poseen una clara ventaja respecto a la competencia.

 

Superar los obstáculos actuales

Desde el inicio de la parada, los equipos han estado trabajando 24 horas al día para mantener un suministro estable de sus artículos más críticos, así como disminuir notablemente el consumo indirecto y mitigar los costes a corto plazo. Es un buen equilibrio: la escasez de materiales es un problema obvio, pero el exceso de oferta puede resultar una carga muy costosa. Necesitan tener plena visibilidad para saber si las cadenas de suministro de primer nivel, y también las de segundo y tercer nivel, se han visto afectadas por el COVID-19, y ajustar sus planes según corresponda.

Mientras tanto, las organizaciones están lidiando con la enfermedad, el cuidado de los hijos y otras situaciones familiares en sus equipos de compras y cadena de suministro, a medida que los empleados se adaptan a trabajar desde casa. Planificar con antelación supone todo un reto – pero debe hacerse.

 

Explorar el futuro

Más allá de la conmoción inicial, muchas organizaciones empiezan a considerar el futuro próximo. Están transformando sus cadenas de suministro directas e indirectas para lograr la flexibilidad y capacidad adecuadas.

Cuando hablamos de la cadena de suministro directa, las relaciones son clave; el objetivo de los compradores debe ser el de convertirse en clientes prioritarios. Lo mismo puede decirse de la cadena de suministro indirecta, como la del marketing, las instalaciones y el catering. Muchas de ellas querrán mantener los costes al nivel más bajo posible a corto plazo, pero aún tienen otras opciones. Las organizaciones inteligentes transforman sus relaciones con los proveedores para poder aumentar y disminuir el gasto cuando sea necesario, pero manteniendo la capacidad de ir hacia atrás a un ritmo que equilibre los costes con los ingresos.

Las organizaciones también empiezan a utilizar flujos de trabajo inteligentes para crear un vínculo más firme entre la demanda del consumidor y sus cadenas de suministro. IBM colabora con una empresa de repostería, por ejemplo, reuniendo información sanitaria y social de la COVID-19 para prever el consumo de los diferentes tamaños de paquetes en relación con el cierre escolar, y poder así ajustar el inventario, y por tanto, la oferta. Trabajando de una forma ágil, el cliente ha logrado adaptar su tecnología en pocas semanas.

 

Adaptándose al futuro

En algunas industrias, la recuperación ya ha empezado; para muchas otras, aun falta mucho tiempo. Entre todo lo que están haciendo para adaptarse a la situación actual, los equipos de compras y cadena de suministro deben dar un paso atrás y planificar el futuro. En el centro de esta planificación, las organizaciones deben crear una cadena de suministro automatizada y adaptable.

Las organizaciones que han invertido en nuevos sistemas de cadena de suministro y que ya incorporan capacidades de inteligencia artificial (IA) y automatización en sus modelos operativos, han podido pivotar y aclimatarse a las recientes fluctuaciones de una forma mucho más satisfactoria. Pero muchas de ellas siguen planificando según patrones de temporada y con datos históricos, muchas veces de baja calidad o incompletos. Estas organizaciones deben modernizar su enfoque ahora. Nunca antes había sido tan importante poder utilizar datos en tiempo real para anticiparse y responder al comportamiento del comprador.

Ahora es el momento de una hiperdigitalización de nueva generación que, para muchas organizaciones, ha constituido siempre un aspecto resbaladizo en sus hojas de ruta de TI. Un programa tecnológico serio que permita la gestión adaptativa y en tiempo real de las cadenas de suministro ya no es solo una opción. Es esencial para tener la capacidad no solo de sobrevivir, sino también de seguir siendo competitivos en el futuro.

Esto implica la integración automatizada y de principio a fin en la planificación de los clientes. Implica tener salas de resolución que den visibilidad en tiempo real a cómo resolver problemas actuales y predecibles. Implica llevar a cabo transacciones rutinarias de forma automática, liberando a las personas para que se centren en funciones más estratégicas. Implica un nivel más sofisticado de gestión de proveedores y clientes. Implica una mayor flexibilidad y eficiencia para que cuando surjan dificultades, la empresa pueda adaptarse sin interrupciones. Implica menos riesgos y más beneficios.

 

En los datos

En este contexto, el objetivo de la IA es la efectividad; la eliminación de tareas rutinarias y la inyección de conocimiento para que los expertos en compras y cadena de suministro puedan ofrecer lo máximo de sí mismos, a escala. Y el objetivo de la automatización es la eficiencia: hacer el mismo trabajo por menos, también a escala. Pocos discutirán el atractivo de este enfoque. Pero la inversión en estas tecnologías es solo el principio. Ambas requieren disponer de datos de alta calidad con los que trabajar.

Solo cuando tengan una visión consistente de lo que compran exactamente, con qué volúmenes, a quiénes y por qué – en todo el ecosistema, las organizaciones podrán conseguir los resultados de los flujos de trabajo inteligentes basados en IA y automatización. Esto debe ampliarse con el conocimiento de lo que afecta a la oferta y demanda de los clientes. Si sabemos lo que está sucediendo ahora, podemos prepararnos mejor para el futuro.

Los equipos de compras y cadena de suministro deben adoptar un enfoque ágil, aunque a escala, desarrollando planes de transformación de datos, proporcionando herramientas y organizando squads de personas para gestionar los datos.

Las organizaciones con éxito serán aquellas que no solo resuelvan la tecnología a escala y depuren sus datos inicialmente, sino que también dispongan de las personas y políticas de datos que apoyen la nueva tecnología a largo plazo.

Aunque en su momento las políticas departamentales frenaran el tipo de transformación digital rápida que se necesita ahora, las jerarquías de la toma de decisiones se han derrumbado. Esto hace posible experimentar y crear soluciones rápidamente. Pero debe producirse con la confianza en que estas soluciones se pueden ofrecer a escala, entre todas las unidades de negocio, mercados y regiones.

Las organizaciones deben pensar como una startup y escalar como una empresa – y la clave son unos datos de alta calidad. Sí, es posible desarrollar una solución de analítica en pocos días que consuma datos sociales para ofrecer información hiperlocalizada – pero la organización debe estar segura de que este cambio se incorpora permanentemente a su ADN.

 

Prepararse para la recuperación

IBM habla desde la experiencia, como empresa que cuenta con cadenas de suministro cognitivas, avanzadas y evolutivas. También es líder a nivel mundial en capacidades de datos, cloud y blockchain, y cuenta con una metodología basada en la experiencia que valora los resultados sobre la tecnología. Esta combinación de experiencia y conocimiento nos permite posicionarnos perfectamente para ayudar a los clientes a transformar sus cadenas de suministro para que sean más dinámicas, estén interconectadas y tengan mayor capacidad de respuesta.

El futuro está lleno de incertidumbre, pero ya lo sabemos. El mundo no va a volver a la “normalidad” de la noche a la mañana. Los líderes de compras y cadena de suministro deben definir inmediatamente su estrategia digital para los próximos 18 meses y hacer que su implantación sea una máxima prioridad para la empresa. Cuando la COVID-19 sea un recuerdo lejano, las organizaciones que hayan invertido en tecnologías innovadoras y hayan creado flujos de trabajo inteligentes para digitalizar sus cadenas de suministro serán más ágiles y capaces de detectar y responder a las señales de la demanda.

Sea cual sea la experiencia de su empresa en la pandemia, IBM puede ayudarle a entender el presente y avanzar hacia el futuro. También puede obtener más información sobre la propuesta de valor de IBM para aumentar la resiliencia mediante la IA y la automatización.

 

Bob Booth
Vice President, Cognitive Process Reengineering, IBM Services Europe

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