Edificios cognitivos: edificios que toman vida y aprenden de nosotros

By 19/04/2017

Edificios Cognitivos

Edificios cognitivos

Juan Benavente
Consultor IoT
IBM Global Services

Pasamos en torno al 90% de nuestro tiempo dentro de edificios, ya sea en nuestros hogares, donde hacemos vida familiar, en oficinas, donde trabajamos gran parte del día, o en superficies comerciales, donde realizamos actividades de ocio y adquirimos bienes básicos. Es por ello que los edificios y las experiencias que, como usuarios, tenemos en su interior influyen tan enormemente en nuestra calidad de vida.

Asimismo, no solo son activos clave para nosotros, sino que también lo son para nuestro planeta por su huella medioambiental. El uso que hacemos de los edificios supone el 40% del consumo global de energía, el 25% del consumo de agua y aproximadamente una tercera parte de la emisión global de gases de efecto invernadero. Por todo ello, debemos aplicar fórmulas que permitan optimizar al máximo el uso y el funcionamiento de los edificios.

Aquí es donde aparece el concepto de “edificio cognitivo” como solución. Se trata de aplicar nuevas capacidades al contexto y problemática particular de nuestras casas, oficinas o superficies comerciales. Buscando nuevas formas de resolver problemas tradicionales, como la eficiencia energética, y habilitando a la vez nuevos modelos y escenarios, como servicios de alquiler basados en el uso de las instalaciones.

Uno de los pilares fundamentales de este “edificio cognitivo” es el Internet de las Cosas (IoT). Nos permite conocer en todo momento cada uno de los elementos que componen un edificio e interactuar con ellos: abrir una puerta, elevar un ascensor, apagar una luz… El IoT será pronto a la mayor fuente de datos del mundo. En 2020 existirán en torno a 30.700 millones de dispositivos conectados, según estimaciones de IHS. Toda la información que generan estos sistemas es cada vez más extensa y compleja, y se nos presenta en múltiples formas: desde ficheros Excel hasta secuencias de video o grabaciones de voz, combinando datos estructurados y no estructurados difíciles de interpretar. Se estima que el 90% de la información generada por los sensores nunca es utilizada. Ahí es donde resulta clave la computación cognitiva, con sistemas capaces de comprender grandes volúmenes de información, razonar y aprender con cada interacción, para transformar los datos de dispositivos conectados en conocimiento.

Varias empresas han iniciado ya su trayecto en el mundo del “edificio cognitivo”. A continuación, presentamos dos casos reales e inspiradores gracias al asesoramiento y a la tecnología de IBM:

  • KONE. La empresa líder en la industria de ascensores y escaleras mecánicas ha conectado sus equipos no solo para conocer el funcionamiento de los mismos, sino también para saber cómo las personas hacen uso de ellos. El objetivo consiste en proporcionar a las personas la posibilidad de moverse de forma natural, confortable y segura por ciudades y edificios, sin esperas y colas innecesarias, incrementando nuestra productividad y adaptando el consumo energético. Gracias a la plataforma de IBM Watson IoT en la nube, KONE monitoriza en remoto la gestión de sus sistemas, predice incidencias técnicas y responde ante ellas en tiempo real, mejorando tanto sus servicios como su mantenimiento y, por tanto, la experiencia de los usuarios.

  • ISS. Esta proveedora de servicios para instalaciones quiere transformar más de 25.000 edificios en todo el mundo en edificios cognitivos. Para ello, se centra en comprender el uso de los activos que hay en su interior. ISS utiliza el concepto touchpoint o “punto de contacto” para entender la rutina diaria de los usuarios de un edificio, desde que entran en el parking por la mañana, reservan una sala para una reunión o seleccionan un menú para almorzar. A partir de ese conocimiento, pueden lanzar órdenes de trabajo más focalizadas en atacar la verdadera necesidad y evitar esfuerzos innecesarios. El uso de la tecnología cognitiva y la nube aplicada a IoT de IBM ayuda en esa optimización.

En resumen, los edificios son activos críticos que han evolucionado a lo largo del tiempo, incluyendo mejoras que permitiesen a sus visitantes disfrutar de unas mejores experiencias en su interior. Actualmente, contamos con los avances tecnológicos para dotar de vida e inteligencia a nuestros edificios, abriendo un abanico enorme de nuevas posibilidades. IBM aporta a sus clientes las capacidades necesarias para transformar sus negocios, les asiste en dicho proceso y les ayuda a definir en qué empresa se convertirán el día de mañana. En ese futuro, y con el apoyo de la analítica cognitiva, el IoT o la plataforma en la nube, los edificios jugarán un papel muy importante.

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