Cómo acelerar el uso de la inteligencia artificial en las organizaciones
Abra cualquier publicación comercial o revista digital hoy, y leerá sobre la promesa de IA, conocida como inteligencia artificial o inteligencia aumentada, y cómo va a transformar su negocio. El hecho es que IA no solo transformará todo su negocio, ya sea que esté en la industria de la salud, finanzas, comercio o fabricación, sino que también transformará la tecnología en sí.
La tarea esencial de la tecnología de la información (TI) y cómo medimos su valor ha llegado a un punto de inflexión.
Ya no se trata solo de la automatización de procesos y la codificación de la lógica comercial. En cambio, el conocimiento es la nueva moneda, y la velocidad con la que podemos escalar ese conocimiento y el conocimiento que aporta es la base para la creación de valor y la clave de la ventaja competitiva.
Esta tendencia está alimentando un creciente interés en deep learning e IA, o, como lo llama IBM, computación cognitiva. Según IDC, se espera que el gasto mundial en hardware y software relacionado con IA supere los $57.6 mil millones en 2021, casi un aumento de cinco veces sobre los $12 mil millones que se gastarán este año.
La verdadera promesa de IA es liberar insights accionables que, de lo contrario, quedarían atrapados en cantidades masivas de datos. Gran parte de esos datos son datos no estructurados, o datos generados por informes escritos y revistas, videos, publicaciones en redes sociales o incluso palabras habladas.
Desde que presentamos IBM Watson, y nuestra poderosa plataforma IA en la nube, hemos continuado nuestro viaje para reinventar la informática para esta nueva era. Y aprendimos que para cumplir con las nuevas demandas de cargas de trabajo cognitivas, necesitamos cambiar todo: desde los algoritmos y las matemáticas que son los cimientos del software, hasta el hardware que lo impulsa y hasta la nube que lo implementa.
Las organizaciones que aplican deep learning e IA, que son los supercargadores para extraer información, mencionan la necesidad crítica de utilizar la arquitectura adecuada para ingerir y analizar conjuntos de datos muy grandes. Y debe poder hacerlo a velocidades vertiginosas o más rápido que sus competidores.
IBM está presentando nuevos sistemas construidos desde cero para satisfacer las demandas únicas de la Era de la IA. Estamos presentando POWER9, el primer procesador diseñado específicamente para IA, así como el IBM Power System AC922 de próxima generación basado en POWER9. Estos nuevos Power Systems son potentes por derecho propio, pero también están diseñados para explotar un silicon especializado, como las unidades de procesamiento gráfico (GPU), que aceleran el procesamiento de matemática e información para impulsar nuevos algoritmos cognitivos.
El resultado es una superautopista de inteligencia artificial para obtener información que puede generar resultados transformacionales para los clientes en todas las industrias.
Un ejemplo: el Departamento de Energía de los EE. UU. (DOE), con sus supercomputadoras Summit y Sierra, que pronto serán las supercomputadoras más potentes del mundo equipadas con procesadores POWER9 y nuestro socio, NVIDIA, con las nuevas GPU Tesla basadas en Volta. El objetivo del DOE es crear el superordenador más rápido del mundo con 200 Petaflops, dándole la capacidad de hacer dos mil millones de cálculos, un millón de veces, cada segundo. Esa es una enorme cantidad de poder de cómputo dirigido a resolver los problemas más complejos del mundo.
IBM continúa siendo pionera en nuevos avances en silicon, hardware y software, así como en un ecosistema abierto, que consideramos como “protección de la innovación”, asegurando que las innovaciones lleguen rápidamente al mercado para satisfacer las necesidades de infraestructura dinámica de los clientes.
También creemos en adoptar un enfoque integrado de la infraestructura cognitiva, con software y hardware que están optimizados para trabajar en conjunto, mientras aprovechamos las innovaciones de IBM Research, como Distributed Deep Learning en PowerAI.
La verdadera promesa de AI es transformar fundamentalmente industrias y profesiones. El objetivo es permitir una nueva comprensión de los clientes y los mercados, los riesgos y las oportunidades, abriendo nuevas fronteras en innovación para las organizaciones y la sociedad.
El procesador IBM POWER9 ofrece velocidades sin precedentes para deep learning y cargas de trabajo de IA. Stefanie Chiras, Ingeniera de IBM, prueba el servidor de IBM Power System en Austin, Texas. (Crédito de la foto: Jack Plunkett / Feature Photo Service para IBM).