Para los bancos, «la nube híbrida es el camino utópico»

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La banca en la nube es ahora una cuestión de valor y estrategia, no de costos, dice Howard Boville, de IBM

Howard Boville es vicepresidente sénior de IBM Hybrid Cloud. Después de ocho años liderando la transformación digital de Bank of America como director de Tecnología, se unió a IBM para supervisar el negocio de la nube de IBM.

Ahora que el sector de los servicios financieros está evolucionando rápidamente hacia la nube, Boville se sentó con Industrious para hablar de lo que ha aprendido durante una década en la que empezó trabajando en ella desde cero.

Vemos que los bancos, y en realidad la mayoría de las empresas que quieren innovar, están migrando de forma masiva a la nube. ¿A qué se debe esto?

Ha habido un gran cambio. En el caso de la nube, solía ser: «analicemos sus costos y lo haremos más barato». Era una perspectiva centrada en los costos.

Ahora avanzamos hacia un enfoque de valor orientado a los procesos de negocio. ¿Cómo podemos arreglar un proceso de negocio estancado que, con el tiempo, se ha atrofiado, como ocurre con todos los procesos empresariales?

Puede rediseñar el elemento laboral, pero entonces presionaría a sus desarrolladores, porque no ha abordado los otros tres elementos: las aplicaciones, los datos y la cadena de suministro digital. Por eso, en IBM, hacemos una transformación digital prácticamente a la inversa, de atrás hacia adelante. La hacemos partiendo de las TI hacia la línea de negocio, con un enfoque de mayor valor para nuestros clientes.

¿Su nube es competitiva y cumple con la normativa?

¿Por ejemplo?

En IBM Cloud for Financial Services, tenemos un conjunto de controles específicos del sector que pueden abordar los problemas normativos tan complejos que tienen los bancos. Entre ellos se incluyen aspectos como la gestión de riesgos de los proveedores y todos los controles que los bancos tienen que presentar a los más de 75 reguladores de todo el mundo a los que deben adherirse. Se trata de cómo gestionan los datos y la privacidad de estos, y de los crecientes cambios en torno a la soberanía de los datos en todo el mundo. Se trata de cómo gestionan los controles cibernéticos que se derivan de la Cloud Security Alliance y de todos los organismos que la integran.

Nosotros lo tenemos incorporado.

Como les decía a los equipos que dirigía en el Bank of America, el principal objetivo es que, al crear esta capacidad, reducimos el riesgo sistémico en el sistema financiero. Sin los controles, se tiene una cadena de suministro muy frágil para el banco y para los proveedores de SaaS que dependen de ella. Es cuestión de tiempo para que surja un problema.

Lo vimos con una de las mayores filtraciones de datos financieros de los últimos años, en la que un banco estaba creando sus propios controles con la ayuda de uno de sus ingenieros especializados en una plataforma que no era adecuada para el sector. El resultado fue una multa multimillonaria y, lo que es más grave, una importante violación de la lealtad y la confianza de los clientes.

Entonces, a pesar de todas las ventajas, ¿la banca en la nube supone muchos riesgos?

Realmente hay dos versiones: utopía y distopía. Si una organización adopta el enfoque erróneo, será un monstruo como Frankenstein, complejo y creado a base de unir diferentes piezas y partes. Ese monstruo crea más vulneraciones y problemas cibernéticos, más interrupciones, no porque esas plataformas sean intrínsecamente inseguras, sino porque son demasiado complejas y están demasiado abiertas, por lo que cualquiera puede controlarlas. Por eso se necesita la arquitectura de controles.

Y los costos, que son el motivo por el que se pasó a la nube en primer lugar, se descontrolarán, ya que los clientes están precisamente atrapados en estos complejos entornos de nube única, y no pueden salir fácilmente de ellos.

Por eso cree firmemente en…

la nube híbrida. Absolutamente. El futuro utópico es una arquitectura de nube híbrida abierta. Es lo que estamos haciendo con Red Hat Open Shift y Kubernetes.

Se trata de conocer el punto en el que se encuentran los clientes, en lo que respecta a las opciones de infraestructura de TI que han tomado y los diversos lugares en los que llevan a cabo la computación. No importa si es en una nube pública, o una nube privada, en sus instalaciones e incluso en el edge. La nube híbrida es lo que une todo. Por eso los clientes consideran que la nube híbrida es 2,5 veces más valiosa que un enfoque mononube.

Entonces, ¿la nube híbrida es solo una cuestión de TI?

Al contrario: lo conecta todo, no solo la TI.

La nube híbrida es también donde entra en juego nuestra experiencia en el sector. No se trata únicamente de la banca, sino que estamos trabajando con las empresas de telecomunicaciones y las aseguradoras, entre otras, creando capas de control adaptadas a cada sector. Estos controles son los que le permitirán aprovechar mejor los beneficios de la nube.

Usted podrá lograr una mayor agilidad, reducir los costos unitarios gracias a la virtualización, aumentar la productividad de los desarrolladores y potenciar la capacidad de acceder a sus datos, así como organizarlos y analizarlos de forma muy segura, todo ello independientemente de la ubicación geográfica. Esto solo puede conseguirlo si avanza hacia la arquitectura abierta y segura adecuada y cuenta con la experiencia apropiada en el sector.

Nosotros ya tenemos todos esos activos dentro de nuestra nube, y así es como llevamos a nuestros clientes por el camino de la utopía.  La nube híbrida no es una parada en el camino hacia el futuro. Es el futuro.

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