Empoderando a su equipo en el camino de crear una fuerza de trabajo a prueba de futuro

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La actual crisis mundial no se parece a ninguna otra que hayamos enfrentado en nuestras vidas. Los líderes de las familias, las empresas y las comunidades se enfrentan a los mayores retos de sus vidas, pero siguen surgiendo historias inspiradoras a diario. Los líderes valientes han demostrado la empatía y la solidaridad necesarias para navegar por estas aguas desconocidas. Dentro de las organizaciones, los líderes han actuado con la agilidad y la rapidez necesarias para navegar por el cambiante mundo laboral.

A medida que avanzamos en la situación actual y mantenemos los ojos en el horizonte de la recuperación, es esencial planificar la nueva normalidad al volver al trabajo. Al desarrollar este plan de trabajo, las empresas exitosas crearán una fuerza laboral a prueba del futuro, resistente a las crisis y flexible. Las siguientes áreas clave de atención garantizarán que su fuerza de trabajo esté capacitada para ser productiva hoy, al tiempo que refuerzan su estrategia de resistencia empresarial para ayudar en la reincorporación a la nueva normalidad.

1. La comunicación en situaciones de crisis es clave

Ayudar a asegurar la conectividad de la fuerza de trabajo es vital durante una crisis. Los líderes deben mostrar empatía estableciendo una dirección clara y una comunicación frecuente en ambos sentidos, ya sea compartiendo un anuncio o expresando su gratitud por un logro o un acontecimiento personal. La mayoría de las empresas tienen centros de servicio al empleado (y al cliente) para proporcionar apoyo, que ahora están saturados con largos tiempos de espera. Una forma de proporcionar información precisa en tiempo real relacionada con la crisis sin rediseñar su centro de atención telefónica es incorporando un agente virtual. Hacerlo ayudaría a aliviar el volumen de consultas entrantes y permitiría a su fuerza de trabajo centrar sus esfuerzos en iniciativas de trabajo más complejas y sensibles. Esto puede ponerse en marcha en días y reforzarse con una guía específica de la empresa, como cuándo y dónde presentarse a trabajar, cómo registrar los días de enfermedad y los cambios en las políticas de viaje.

3. Gestionar y capacitar con éxito a los trabajadores esenciales

Centrarse en la salud y la seguridad de todos los empleados es primordial. En toda organización hay trabajadores esenciales que necesitan operar con excepciones a las políticas empresariales establecidas, teniendo acceso a lugares que de otro modo serían seguros, la posibilidad de viajar, diferentes niveles de autorización del sistema, servicio al cliente o el suministro de equipo especial. Es vital crear un enfoque para identificar y actualizar a los trabajadores esenciales, y luego poner en práctica formas de habilitar a esos empleados no sólo ahora, sino también para un modelo de negocio resistente en el futuro.

4. Mantenga a su fuerza de trabajo comprometida

Mantener una fuerza de trabajo comprometida es un esfuerzo continuo y gratificante, a menudo impulsado por la comunicación constante, la colaboración, el trabajo con propósito, la retroalimentación, el aprendizaje continuo y el interés personal. ¡Esto no ha cambiado! Lo que ha cambiado es el método. La tecnología es esencial para mantener una fuerza de trabajo comprometida. Ya sea iniciando una comunicación más frecuente o fomentando la productividad, la tecnología de hoy nos permite mantener las relaciones y el compromiso de maneras que antes eran imposibles. Además de apoyar las operaciones diarias de una fuerza de trabajo comprometida, también puede ser usada para apoyar el aprendizaje virtual personalizado.

No debe sorprender que los niveles de compromiso en toda la fuerza de trabajo sean indudablemente diferentes a los normales. Sin embargo, el liderazgo es más significativo cuando se trata de mantener y mejorar la participación. Los líderes desempeñan un papel fundamental, no sólo para reunir a los equipos, sino también para sacar lo mejor de los empleados. Si bien cada empleado necesitará un período de ajuste, es necesario que haya una asistencia proactiva en torno al desarrollo y el cambio a nuevas tecnologías y herramientas, a la vez que se ofrecen oportunidades que permitan a los empleados adoptar con éxito nuevos métodos de colaboración y una toma de decisiones ágil. Todo esto requerirá un tipo diferente de rasgo y enfoque de liderazgo, especialmente si su empresa opera remotamente.

5. Enfoque en la formación virtual

Las industrias están experimentando diferentes tipos de dinámicas de personal y habilidades debido al impacto de la crisis actual. Algunas industrias están contratando a un nivel sin precedentes y la capacidad de entrenar y de incorporar nuevos empleados está limitando la productividad. Para muchos, trabajar desde casa ha reducido el tiempo de desplazamiento y ofrece la oportunidad de utilizar este tiempo para aprender. Para otros, el aprendizaje de nuevas habilidades será necesario debido a las nuevas formas de trabajo y la automatización. Cualquiera que sea la situación, los líderes deben dar prioridad al aprendizaje virtual tanto para que los empleados sean productivos y se comprometan a corto plazo como para que se preparen para el futuro cambio de las habilidades de la fuerza laboral. Esto puede lograrse poniendo a disposición contenidos de micro aprendizaje y oportunidades para compartir sugerencias personalizadas sobre las competencias, así como dando rienda suelta a la asesoría en línea y al apoyo virtual en el trabajo para acelerar el desarrollo de las competencias clave en el futuro.

6. La nueva normalidad y la optimización de su fuerza de trabajo

Nuestra forma de trabajar cambiará para siempre. La crisis actual servirá de acelerador para adoptar diferentes tipos de funciones laborales, diseños organizacionales y una mayor la colaboración con nuevos socios externos, lo que en última instancia afectará a nuestro modelo de fuerza de trabajo. Aunque no estamos 100% seguros del modelo futuro exacto, varias cosas son certeras:

• Nuestro modelo de fuerza de trabajo debe permitir el trabajo a distancia.
• El lugar de trabajo ya sea dentro o fuera de la oficina o incluso dentro o fuera del país, se reinventará.
• Los procesos serán automatizados mientras que las oficinas/plantas serán rediseñadas.
• El modelo de fuerza de trabajo debe ser lo suficientemente flexible para cambiar a través del tiempo.
• Se acelerará la importancia de la experiencia de los empleados y la transparencia.
• Habrá un enfoque en la reducción de costos, lo que significa la automatización y la subcontratación.
• Se valorarán nuevos comportamientos y cualidades de liderazgo.
• Tenemos que centrarnos en el trabajo en equipo y en establecer relaciones a distancia.

Considere cuidadosamente cómo reingresar gradualmente a su fuerza de trabajo en la nueva normalidad. La seguridad de los empleados sigue siendo primordial y la flexibilidad depende de las situaciones locales. Esto podría significar comprobar la temperatura de cada empleado al entrar en el trabajo, remodelar el espacio de la oficina, y la distribución de guantes y mascarillas.

La forma en que trabajamos cambiará a largo plazo, proporcionando una serie de nuevas oportunidades de negocio y de empleo. Para operar con éxito en la nueva normalidad, es fundamental centrarse en la aceleración de una estrategia de fuerza de trabajo más inteligente que ayude a alcanzar los objetivos de reducción de costos y que permita adaptar la planificación de la fuerza de trabajo al equilibrio siempre cambiante de la demanda y la oferta de talento frente a las necesidades de las empresas. Hay que pensar en una nueva función digital de recursos humanos, que esté abierta a la influencia de la automatización y las nuevas formas de trabajo.

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